Sara Danius: destituida de la Academia Sueca por escándalo sexual

Las sospechas de que existen filtraciones de los nombres de los ganadores del Premio Nobel de Literatura se remontan a 2008, cuando Horace Engdahl, el entonces secretario permanente, expresó que alguien había dado a conocer, antes de tiempo, al galardonado de ese año, que fue J.M.G Le Clézio. Pero el verdadero escándalo de la Academia Sueca empezó cuando el diario sueco Dagens Nyheter publicó, en noviembre de 2017, los testimonios de 18 mujeres que afirmaban haber sufrido violencia, acoso y abuso por parte de “un personaje del mundo de la cultura y de nacionalidad francesa”. A pesar de que en ese momento el medio no difundió el nombre del acusado, las presiones y denuncias impuestas en el marco del movimiento #MeToo llevaron a que se diera a conocer: se trata de Jean-Claude Arnault, fotógrafo, dramaturgo y esposo de Katarina Frostenson, poetisa y miembro del Comité Nobel.

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A partir de ahí, el caos se posó sobre la Academia Sueca, entidad que desde 1901 premia a los productores de letras más influyentes en el campo de la literatura. Desde ese momento, la Academia rompió sus lazos con Arnault y suspendió sus subvenciones a Forum, el centro cultural que él dirige en Estocolmo. La institución también abrió una investigación interna cuyas conclusiones nunca se conocieron.

Aunque las decisiones y discusiones se están dando casi que a puerta cerrada, se presume una grave crisis al interior de la Academia por la rapidez con la que varios miembros abandonan a la corporación de 230 años de antigüedad. Peter Englund, Klas Östergren y Kjell Espmark son los tres integrantes del Comité Nobel que decidieron renunciar por no estar de acuerdo con la forma en la que se está afrontando la coyuntura. "Es con mucha pena que, después de 36 años de trabajo en la Academia, de los cuales 17 los pasé como presidente del Comité Nobel, me veo obligado a tomar esta decisión", dijo Espmark a través de una carta dirigida a la prensa escandinava. Los estragos más recientes se anunciaron el 12 de abril: Frostenson renunció, pese a que hasta la semana pasada contaba con la confianza de la mayoría de los miembros académicos. Y Sara Danius, secretaria permanente desde 2015 y la primera mujer (de 18 secretarios) en ocupar ese cargo, fue destituida. "La Academia quiere que deje mi cargo de secretaria permanente. Hubiera continuado con mucho gusto, pero hay otras cosas para hacer en la vida" declaró Danius a la prensa local.

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Aunque el ejercicio de miembros es de carácter vitalicio, los cuatro (hasta el momento) que han abdicado tienen la posibilidad de abstenerse de participar en las votaciones para galardonar al próximo Premio Nobel de Literatura. Así las cosas, de los 18 miembros del Comité Nobel cuatro han renunciado y dos (Kerstin Ekman y Lotta Lotass) ya se encontraban inactivas hace varios años, dejando solo a 12 de ellos activos para participar en las votaciones anuales. Es decir, el quórum exacto para este propósito. Una renuncia más y podría ser imposible elegir un nuevo Nobel.