Anthony Zambrano logró la medalla más importante en la historia del atletismo para Colombia al conseguir la plata en la prueba de los 400 metros planos en los Juegos Olímpicos.

El bahameño Steven Gardiner, ya campeón mundial de la distancia, se colgó también el oro olímpico en los 400 metros, este jueves en Tokio, por delante del colombiano Anthony Zambrano, subcampeón del mundo y que también se colgó la plata en esta ocasión.

De esta manera, Zambrano se convirtió en el primer atleta hombre en ganar una medalla para Colombia en Juegos Olímpicos.

Gardiner cubrió la vuelta de pista en 43 segundos y 85 centésimas, estableciendo un mejor tiempo de la temporada, mientras que Zambrano lo hizo en 44.08. El bronce fue para el granadino Kirani James (44.19), campeón olímpico en 2012 y subcampeón olímpico en 2016.

Derrotó en la final, como en el Mundial de Doha, al colombiano Anthony Zambrano, que a sus 23 años consiguió su primera medalla olímpica y confirmarse como una de las estrellas de la prueba, tras su subcampeonato mundial de hace dos años en la capital catarí.

Hace apenas tres años, Anthony Zambrano se debatía entre dejar el deporte o volver a dedicarse al bicitaxismo o la construcción, trabajos que había realizado para mantenerse y ayudar a su mamá, con quien todavía vive.

Con apenas 18 años, Zambrano ya había participado en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 en el relevo de 4x400, pero una lesión y la falta de apoyo que recibió durante su recuperación lo llevaron a pensar que quizás lo suyo no era el deporte.

Pese a la adversidad, el atleta retomó su carrera en Ecuador, de la mano del entrenador Nelson Gutiérrez. Esta decisión ahora le da alegrías a todo un país.

Anthony Zambrano dio la gran sorpresa en el Mundial de atletismo de Doha al colgarse la plata de los 400 metros. Solo fue superado por el bahameño Steven Gardiner, quien dio la vuelta de pista en 43 segundos y 48 centésimas y estableció un nuevo récord de su país. Zambrano, en un espectacular acelerón final, terminó en 44.15, tiempo que constituye una nueva plusmarca sudamericana. El bronce fue para el estadounidense Fred Kerley (44.17).

El corredor colombiano nació en Maicao, pero cuando aún era un niño, su madre se trasladó a Barranquilla en busca de un mejor futuro. Los dos estaban solos y el atleta nunca conoció a su padre.

La leyenda de Zambrano comenzó en las polvorosas pistas de La Arenosa. Su primera medalla la ganó descalzo en una carrera de los Juegos Intercolegiados, en los que representó al Instituto Educativo Distrital María Cano.

Esta victoria sorprendió a los entrenadores, y Zambrano fue incluido en el programa Talentos del Atletismo Colombiano (TAC).

De esta manera abandonó el bicitaxismo, con el que se ganaba algunos pesos para ayudar a su mamá, que es profesional de criminalística.

Según el propio corredor, el esfuerzo de pedalear la bicicleta con varias personas montadas en la cabina le dio la fortaleza que hoy exhibe en sus piernas.

Zambrano se volvió popular gracias a su impresionante velocidad e imponentes remates. Mientras los demás competidores se quedan sin fuerzas, el colombiano tiene un segundo aire con el que siempre remonta, aplicando el dicho “caballo que viene de atrás... pasa y gana”.

En el Mundial de Atletismo Juvenil de Cali de 2015, Zambrano demostró que podía ser una figura global. Un año después ratificó su condición de superdotado al ser campeón del Mundial sub 20, en Polonia. En esa competencia terminó sexto en los 400 metros, y por eso fue invitado a hacer parte del equipo colombiano en la modalidad de relevo 4x400 en los juegos de Río.

En los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Zambrano sufrió una lesión que por poco acaba con su carrera, pero el cambio de aires en Ecuador fue la solución perfecta para continuar su vida como deportista y llegar a la élite.

En los Juegos Panamericanos de Lima, Zambrano dio un salto de calidad, o mejor dicho un pique, ganando el oro en los 400 metros individual y en la posta de los 4x400, en donde hizo un remate histórico.

En estas justas, el colombiano venció a los estadounidenses y los jamaiquinos, reyes históricos de la prueba, que exige una punta de velocidad altísima pero también resistencia para mantenerse sin desfondarse.

Para Colombia es su cuarta medalla en Tokio-2020 y la cuenta es ahora de tres de plata y una de bronce. Las anteriores a la de Zambrano fueron las platas del levantador de pesas Luis Mosquera y de la ciclista de BMX Mariana Pajón, y el bronce de Carlos Ramírez, también en el ciclismo BMX.

En atletismo, Zambrano da a Colombia la cuarta medalla olímpica de su historia y la primera en categoría masculina.

Las anteriores fueron el bronce logrado por Ximena Restrepo -actual vicepresidenta de World Athletics- en los 400 metros de Barcelona-1992 y los dos metales conseguidos por Caterine Ibargüen en el triple salto, una plata en Londres-2012 y el oro de Rio-2016.