Jair Bolsonaro fue apuñalado el 6 de septiembre de 2018 durante un acto de campaña en la localidad de Fora, Brasil. Ese día, el candidato ultraderechista estaba rodeado de una multitud de personas que apoyaban su propuesta para llegar a la presidencia y, de repente, un desconocido le clavó un cuchillo en el abdomen, atravesando varios órganos. Bolsonaro se retorció del dolor y fue sacado por los militares que lo custodiaban para ser operado en el hospital Santa Casa de Misericordia. Aunque el estado de salud del candidato fue delicado por algunos días, este incidente pronto lo catapultó aún más en las encuestas por su discurso sobre el uso de la fuerza para frenar la criminalidad. Ahora, uno año después de ese hecho, y habiendo recuperado el cuchillo con el que lo atacaron, las autoridades brasileñas sorprenden con una decisión sobre el futuro de esta arma. El juez Bruno Savino, de la localidad de Juiz de Fora, determinó el "relevante valor histórico del cuchillo utilizado en el atentado" y además, aseguró que existe un "interés de su conservación en pro de la historia política reciente del país". El cuchillo será exhibido en el Museo de la Academia Nacional de la Policía.