A propósito de la reforma laboral, todo apunta a que el Gobierno Petro predica, pero no aplica. Cada vez son más los escándalos de maltrato, presiones, acoso sexual y ataques hacia servidores públicos y contratistas por parte de cargos directivos en ministerios y entidades. Esta semana se conoció que 15 personas que trabajaban en la oficina de prensa de la Casa de Nariño fueron desvinculadas.

Entre ellas había profesionales con décadas de experiencia al servicio de la información de la Presidencia. Muchas oficinas gubernamentales se convirtieron en lugares hostiles, y la gente se cansó y está denunciando los atropellos. Los casos más recientes se han conocido en ProColombia, el Ministerio de Salud, la embajada en México, Migración y Artesanías de Colombia.