Fueron pocos los que pudieron evitar una sonrisa ante la actitud del presidente del Senado, Roy Barreras, con un joven vestido con camiseta, que se sentó en una de las curules del recinto del Senado en el que se debate el proyecto de presupuesto de Regalías, el segundo más importante en el país después del presupuesto general.

“Su señoría con esa camiseta es senador en reemplazo de quién”, preguntaba Barreras visiblemente molesto por el ruido y el desorden en el lugar, en el cual se intentaba dar el debate definitivo en plenaria, al proyecto de ley.

“Si es senador le ruego que se ponga una camiseta, si no es senador le ruego que se retire”, manifestaba el presidente del Senado al tiempo que decía: “Las curules son para los senadores, y cuando venga, por favor un atuendo más apropiado”.

En el fondo se escuchaba el bullicio de un auditorio fuera de control, con senadores ‘tomando tinto’, según expresaba Barreras pidiendo ‘al de la campanita’ (el que llama al orden para iniciar el debate), que informara que ya había empezado la sesión y no era conveniente que volvieran a dejarse poner una falla. “Usted me puede informar señor técnico quién es la persona que está allí, si es un funcionario, un empleado, un infiltrado, un lobbista...”, decía Barreras.

Con esas actitudes, el presidente del Senado ha conducido su papel en ese estrado, en el que, finalmente, se dio a conocer que el joven con camiseta era un trabajador integrante de la UTL (Unidad de Trabajo Legislativo) de la senadora Liliana Benavides. “Con mucho gusto la espera afuera hasta que se ponga un atuendo adecuado para este recitno”, dijo Barreras quien continuaba enojado.

“La juventud hoy se viste así señor presidente”, dijo Benavides en defensa de su colaborador.