El pasado martes, el grupo de hackers Anonymous se adjudicó un ataque al portal web del Ejército Nacional de Colombia y, además, filtró datos que supuestamente pertenecerían a miembros de la fuerza pública en el marco de la ola de protestas en el país.

Los hackers publicaron en su cuenta de Twitter un listado de 168 cuentas que serían de integrantes de las fuerzas armadas.

Así mismo, manifestaron que sabotearán “cualquier tendencia que no sea relevante o que intente desviar la atención de la sistemática violación de los derechos humanos que se está produciendo hoy en Colombia”.

Este viernes se conoció que una de las cuentas de Twitter que utiliza la denominación de Anonymous en el país (@AnonymousOpCO) fue suspendida por la red social. La medida fue tomada debido a que la cuenta violó una de las políticas de privacidad establecidas.

De acuerdo con Twitter, las cuentas no pueden “publicar información privada de otras personas sin su autorización. Esto incluye contenido adquirido de forma ilícita o hackeada. Tampoco pueden amenazar con divulgar información privada o incentivar a otros a hacerlo”.

Cabe recordar que luego de inhabilitar el ingreso a la web del Ejército, usando la estrategia de “Denegación de Servicio DDoS”, el colectivo continuó su ataque con otras páginas de internet de entidades del Estado.

Durante algunos minutos, al intentar ingresar a páginas del Senado y la Presidencia solo se podía leer en la pantalla “No se puede acceder a este sitio” o “Error”.

Así se ven las páginas web del Ejército, Senado y Presidencia de la República de Colombia, tras haber sido atacadas por Anonymous. | Foto: Revista Semana

En horas de la tarde del martes, Anonymous hizo pública su intención de atacar la página de la Presidencia a través de la mencionada cuenta.

El método utilizado por el colectivo de hackers es conocido como “Denegación de Servicio” o DDoS, en el cual se usan páginas ancladas en servidores por todo el mundo, las cuales multiplican por 10 mil, 100 mil o hasta millones las entradas simultáneas a una determinada dirección web. Al no poder contener todo el flujo de ingresos, la página víctima del ataque suele caerse (inhabilitarse) hasta que el flujo de ingreso cese.

Tras los ataques cibernéticos, el Ministerio de Defensa señaló que fue diseñada una estrategia de comunicaciones para conocer en detalle la situación.