El Ministerio de Salud reveló este miércoles los avances en el Plan Nacional de Vacunación contra el coronavirus, el cual ha tenido un nuevo impulso en las últimas semanas tras el anuncio del Gobierno nacional y de varios gobiernos departamentales y municipales de exigir el carné que certifique la inmunización para permitir el acceso a varias actividades.

El reporte entregado por ese despacho con corte al 15 de noviembre señala que de las 61.195.314 dosis distribuidas a las diferentes regiones del país, se han aplicado 51.955.048.

En el informe se destaca que cerca de 23 millones de colombianos ya han recibido las dosis completas de la vacunas contra el coronavirus, tanto de las que requieren una como las de dos dosis.

Eso significa que el país se acerca a la inmunización de la mitad de su población estimada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en cerca de 51 millones de ciudadanos.

Cifras

- Vacunados primeras dosis: 28.343.969

- Vacunados segunda dosis: 18.484.481

- Vacunados monodosis: 4.505.155

- Esquemas completos una y dos dosis: 22.989.636

- Dosis de refuerzo aplicadas: 621.443

En el reporte de este miércoles se destacó igualmente que el número de dosis aplicadas durante la jornada de inmunización del pasado lunes 15 de noviembre, día festivo.

- Dosis día: 133.250

- Segundas dosis día: 39.679

- Monodosis día: 9.662

Santa Marta, Cartagena, Guaviare, Vaupés y Vichada no reportaron dosis aplicadas.

En cuanto a las dosis aplicadas por el sector privado, el Ministerio de Salud señaló que se han reportado 1.362.706 dosis.

Seguimiento de casos y rastreo de contactos, claves para salvar vidas y reducir costos: MinSalud

Así mismo, ese despacho dio a conocer los resultados del estudio “La costo-efectividad del programa de prueba, rastreo y aislamiento de COVID-19 en Colombia”, realizado por el Ministerio de Salud, con el acompañamiento de la Escuela de Salud Pública de Johns Hopkins y la Universidad Javeriana.

De acuerdo con ese análisis, la implementación de un sistema de rastreo de contactos por covid-19 permitió salvar vidas y ahorrar costos al sistema de salud.

El director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, Julián Fernández Niño, explicó que se evaluaron los diversos componentes del programa Pruebas, Rastreo, Aislamiento Selectivo y Sostenible (PRASS) y, entre los principales hallazgos clave del estudio, se identificó que el programa podría prevenir 84.730 muertes, lo que se traduciría en un ahorro de 2.123 millones de pesos por los posibles años de vida productivos que se pudieran perder por estos decesos.

Asimismo, indicó que en esta investigación se estimó la costo-efectividad de una estrategia integral de rastreo -como PRAS-, frente a un escenario de comparación sin ninguna intervención en un horizonte de un año, el análisis incluyó tanto la perspectiva del sistema de salud, como otra desde los costos para la sociedad.

“Incluimos los costos del programa de intervención, el uso de los servicios de salud, las pruebas de diagnóstico PCR, la pérdida de productividad y los costos del programa social del Gobierno”, explicó el funcionario, quien destacó que se empleó el número de muertes y años de vida ajustados por calidad, como resultados de salud.

De la misma manera precisó que, en comparación con el escenario de no haber realizado ningún tipo de intervención, la estrategia de rastreo logra reducir la mortalidad por covid-19 en un 67 % y, por otra parte, el programa ahorra un promedio de $1.045 y $850 por caso cuando se observa desde la perspectiva social y del sistema de salud.

“La detección de los casos y el seguimiento temprano de las personas infectadas por covid-19 se asocian estrechamente con mejores tasas de supervivencia a la enfermedad provocadas por el virus”, manifestó Fernández Niño.

Entre los esquemas se seguimiento fueron simulados tres escenarios. Primero, la población de bajo riesgo sin seguimiento que podían reportarse con una llamado en caso de que lo necesitara; las personas de riesgo moderado tenían cuatro seguimientos basados en llamadas de una profesional de enfermería durante 5, 7, 10, y 14 días después de la confirmación de la infección y, el tercer escenario, las personas de alto riesgo que recibieron oxímetro y un seguimiento telefónico con un médico.

En conclusión, señaló, este estudio muestra que un programa de rastreo y seguimiento temprano de casos en Colombia podría salvar vidas y mejorar los resultados de salud a la vez que resulta costo-efectivo.

“Estos hallazgos podrían proporcionar una guía base de cara a la priorización de los programas de seguimiento y monitoreo de casos, como una intervención de salud contra la pandemia de covid-19 y cualquier otro brote que se pudiera registrar en el futuro en Colombia, así como en otros entornos con recursos limitados”, dijo el funcionario.

Por último, Fernández Niño indicó que el estudio fue financiado por el Ministerio de Salud de Colombia y fue publicado en la revista The Lancet Regional Health– Americas.