Después del desconsuelo que marcó el empate en la primera fecha frente al Fulham, el Liverpool tenía la oportunidad de rescatar sensaciones ante su público, recibiendo a un Crystal Palace que venía de caer en el debut en casa contra el Arsenal.

Luis Díaz, criticado durante la semana por su rendimiento, recibió la confianza de Jurgen Klopp para salir desde el once titular, acompañado en el ataque por el uruguayo Darwin Núñez y el egipcio Mohamed Salah.

La ausencia de Sadio Mané, flamante fichaje del Bayern Múnich, es la vara con la que están midiendo a Díaz, algo que el propio entrenador alemán califica como injusto. “Es simplemente diferente”, dijo Klopp al respecto del papel que, de ahora en adelante, jugará el colombiano en el andamiaje de ese tridente ofensivo.

“Luego te das cuenta de que para él es bastante bueno si se queda más tiempo afuera y ese tipo de cosas, así que nos acostumbramos a eso. Eso ayudará. Desafortunadamente, siempre es así, un proceso de aprendizaje, nunca pasa de la noche a la mañana”, agregó el entrenador antes de saltar al campo este lunes en Anfield.

El primer cambio de planes con Díaz se vio con el pitazo inicial, pues estuvo más fijo en la zona izquierda, tirándose hacia el centro solo si la acción de juego lo pedía. Darwin, por su parte, también estuvo fijo como referente en el área, algo que, por ejemplo, no era usual cuando jugaba Mané en el centro del trío de ataque.

‘Lucho’ tuvo una buena opción de marcar sobre el primer cuarto de hora de partido. El balón le cayó en el punto penal y, luego de luchar contra los defensores del Palace, logró sacar un exigido remate que bloqueó uno de sus marcadores. La presión de los reds continuó con un par de opciones más, pero el arco se les cerró inexplicablemente.

La noche se hizo aún más complicada cuando llegó el tanto de Zaha al minuto 32, dejando en silencio las tribunas de Anfield. Una pelota al vacío dejó al marfileño de cara a Alisson, que no pudo hacer nada para evitar la caída de su portería.

Luego de volver al campo, la noche se hizo más oscura para el Liverpool con la expulsión de Darwin Núñez por un cabezazo a un rival. Sin embargo, fue Luis Díaz el héroe con un soberbio golazo de media distancia para el empate transitorio.

El guajiro recibió la pelota sobre el borde del área, regateó a dos defensores y sacó un remate ajustado al vertical izquierdo. Tal fue la alegría, que Díaz se paró rápidamente y celebró a rabiar el 1-1 que les permitió soñar con la remontada, justo en el momento en que todo se ponía cuesta arriba.

Ni la inferioridad numérica impidió que el golpe anímico del gol de Luis Díaz animara a sus compañeros para ir por la victoria. En los pies de Salah, Fabio Carvalho y Alexander-Arnold llegaron las opciones más claras en el remate del partido, sin embargo, la falta de puntería sentenció un nuevo empate para los reds.

Lo único malo de este resultado (1-1) es que Liverpool pierde más diferencia respecto a los dos líderes que tiene la Premier League, Manchester City y Arsenal, que marchan a paso firme con dos victorias en sus dos salidas hasta ahora. Este resultado deja a los de Jurgen Klopp en una incómoda casilla número 12, lejos de la punta, pero al menos más tranquilos que Everton y Manchester United, dos equipos históricos de Inglaterra que llevan dos derrotas consecutivas.

Ahora tendrán una semana larga de descanso antes de enfrentar al United en el clásico inglés el próximo lunes 22 de agosto en Old Trafford.