Si en un principio fue sorprendente ver a Jonas Vingegaard en la lista del Jumbo-Visma para la Vuelta a España 2023, ni qué decir ahora que terminó segundo en la clasificación general, apenas unos meses después de haber conquistado su segundo Tour de Francia, por encima del temible Tadej Pogacar (UAE Team Emirates).

Inicialmente, la tarea del danés era servir de segunda baza en caso que Primoz Roglic desfalleciera o sufriera un contratiempo en la ronda ibérica. Sin embargo, el gran dominio del Jumbo en la clasificación los ubicó a ambos, junto al campeón Sepp Kuss, en un podio inolvidable para la dirigencia del equipo neerlandés.

Terminada su participación en La Vuelta, a Vingegaard no le queda más que disfrutar de las vacaciones y preparar lo que será su temporada 2024, en la que seguramente aparecerá el Tour como principal objetivo.

Al igual que lo hizo Egan Bernal, con quien compartió pelotón en las dos grandes disputadas este año, Jonas no volverá a correr en el 2023 y regresará a su casa para compartir con su hija Frida y su esposa Trine.

Así lo anunció en la televisión danesa, luego de completar la última etapa en Madrid. “Sí, fue la última, eso fue todo”, dijo el ciclista de 26 años en declaraciones para Sport TV2, mientras comía un sándwich gigante como premio a su gran esfuerzo en la segunda parte de la campaña.

Sepp Kuss y Jonas Vingegaard, figuras del Jumbo-Visma este año. | Foto: Copyright 2019 The Associated Press. All rights reserved

Vingegaard contaba los días para poder estar con sus seres queridos, a los que ha tenido que abandonar por varias temporadas para subirse a la bicicleta en las principales competencias del World Tour. “Fue increíble. También las vi esta mañana (domingo) porque teníamos algo de tiempo, así que ha sido muy agradable verlos desde temprano. Estoy ansioso por tener la temporada baja ahora y simplemente disfrutar de un tiempo con ellas”, explicó.

El balance del 2023 es excelente para el danés, que, además de coronarse bicampeón del Tour, ganó el Critérium del Dauphiné, ganó la Vuelta al País Vasco, quedó tercero en la París-Niza y también salió campeón del O Gran Camiño, en Galicia.

Su segundo lugar en La Vuelta fue solo una cereza sobre el pastel para demostrar que ahora mismo es el mejor ciclista del mundo en el equipo con mejor rendimiento de todos.

No obstante, Vingegaard asegura que va a ser complicado repetir lo hecho junto a Kuss y Roglic. “Hay que tener mucha suerte para terminar primero, segundo y tercero en la clasificación y evitar accidentes y todo eso, por lo que puede ser muy difícil que esto vuelva a suceder en el futuro”, afirmó.

Jonas Vingegaard termina otra temporada como campeón del Tour de Francia. | Foto: Copyright 2019 The Associated Press. All rights reserved

Está claro que Vingegaard pudo haber sido campeón de la Vuelta a España sin problemas, pero prefirió cederle esa alegría a Kuss, quien ha sido durante muchas carreras su fiel escudero.

Durante varios días, el Jumbo-Visma vivió una tempestad por las críticas que le cayeron en redes sociales tras el ataque de Roglic en L’Angliru. Los fans llegaron a pensar que la corona de Sepp estaba en peligro, pero fue el propio Jonas el que se encargó de anunciar al mundo que habían tomado la decisión de ganar la ronda ibérica en los pedales del estadounidense.

Ese gesto, aplaudido por el gremio, fue otra muestra más de la grandeza del danés, al que catalogan como favorito a llevarse el Vélo d’Or (Bicicleta de oro) esta temporada, premio que entrega la revista Velo Magazine al mejor ciclista del año, en una votación muy similar a lo que se hace en el fútbol con el Balón de Oro.

Sus grandes rivales por el prestigioso premio son el esloveno Tadej Pogacar, su compañero Primoz Roglic y el actual campeón del mundo, Mathieu Van der Poel.