La reforma laboral traería drásticos cambios para los trabajadores y un impacto enorme en los pagos que deben hacer los empleadores. Muchos críticos han advertido que en principio se puede percibir que los colombianos ganarán, pero lo cierto es que también hay un grave riesgo de que muchos empleos se acaben cuando las empresas no puedan sostenerlos.

Uno de los puntos que aumentará el costo total de los empleos es el recargo que se plantea para los turnos nocturnos, las horas extras y las jornadas dominicales.

Si se aprueba la reforma tal como está diseñada, los trabajadores podrán cobrar el recargo dominical y festivo al sobre un 100 % del valor de la hora ordinaria. Hoy, el recargo que se hace por ese concepto es del 75 %.

El aumento, sin embargo, sería progresivo. A partir de junio de 2024 se incrementaría al 80 %. A partir de julio de 2025 se incrementaría al 90 %. Y a partir de julio de 2026 se incrementaría al 100 %.

Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo. | Foto: Juan Carlos Sierra

Los turnos nocturnos también cambiarían. Hoy estos comienzan a partir de las 9:00 p. m. Si se aprueba la reforma, se entenderá que se trata de una jornada nocturna a partir de las 7:00 p. m. y hasta las 6:00 a. m. del día siguiente.

La nueva ponencia de la reforma laboral se presentó sin mayor despliegue en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes en la tarde del pasado 24 de noviembre. Lo que más llamó la atención es que no se hizo ningún anuncio oficial de quienes la impulsan y solo cuenta con tres firmas de congresistas cercanos al petrismo: la ponente María Fernanda Carrascal, el representante Alfredo Mondragón del Pacto Histórico y Germán Gómez de Comunes.

Las alertas del comercio

Uno de los sectores aporreados por la inflación y las tasas de interés altas, que frenó fuertemente el crecimiento en el tercer trimestre de 2023, está enviando señales de humo al gobierno de Gustavo Petro.

En una carta dirigida a los integrantes de la comisión séptima de la Cámara de Representantes, los comerciantes de Colombia hicieron una petición expresa: aplazar el debate legislativo del proyecto de reforma laboral, cuya ponencia ya fue radicada, lo que implica que entra en la fila para ser agendada en el proceso de estudio, votación y aprobación.

Según Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, debatir ese proyecto legislativo en este momento es inconveniente e inoportuno, si se tiene en cuenta que se junta con la negociación del salario mínimo, cuya primera mesa será este 28 de noviembre.

Las empresas han alertado que la reforma puede provocar la pérdida de empleos. | Foto: Getty images

“No es procedente discutir una reforma laboral en paralelo a la discusión del incremento del salario mínimo”.

Los comerciantes colombianos, que son generadores de empleo, tienen esperanza en la temporada de diciembre, la cual es una de las que más los hace recuperar los costos de producción. Más aún en un año como 2023, en el que han acumulado pérdidas.

Por esa razón, en la misiva a los parlamentarios, argumentan que un incremento en el costo de la nómina implicaría elevar los gastos para el sector entre un 30 y 40 % para el año 2024. Esto si se suma el incremento del salario mínimo y los efectos de la reforma laboral.

El temor de Fenalco, gremio de los comerciantes, es que en la mesa de negociación del salario mínimo se termine tomando una decisión que ahorque aún más las posibilidades de generar empleo, por aumento en costos.

La reforma laboral fue radicada por segunda vez en el Congreso, luego de que se hundiera por falta de tiempo en la pasada legislatura. Luego de entrar otra vez, con un contenido similar al que tenía en el proyecto original, se tardó un largo tiempo en la consolidación de la ponencia para estudio, votación y eventual aprobación.