Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001.

El lastre de la deuda

Si antes de la pandemia la deuda era un dolor de cabeza para muchos países, tras los gastos que han tenido que hacer para enfrentarla se ha convertido en una bomba de tiempo. Por eso, el premio nobel de economía Joseph Stiglitz, quien participó esta semana en la conferencia anual del banco de desarrollo CAF, advirtió que muchas naciones pobres no podrán pagar sus deudas y dijo que no solo se requiere “una suspensión temporal de la deuda más amplia: va a ser necesaria una gran reestructuración”.

Aunque los países más pobres lograron una moratoria, con este lastre tendrán que cargar naciones de todos los tamaños. Estados Unidos, por ejemplo, llegará este año a acumular una del 141 por ciento de su PIB, cuando en 2007 representaba un 35 por ciento. En América Latina, las recientes renegociaciones de Argentina y Ecuador han traído alivio temporal a esas economías, pero la región terminará este año con un endeudamiento equivalente al 82 por ciento de su PIB.

En Colombia las alarmas están encendidas porque a finales de 2020 la deuda podría llegar al 68 por del PIB, cuando el año pasado representó el 52 por ciento. Todo indica que la deuda hoy no solo es un problema para los países; también es un enorme dolor de cabeza para los prestamistas.

PANTALLAZOS

Cómo va la confianza

A medida que Colombia avanza en la reapertura, también lo hace la confianza de los consumidores. Así lo confirmó esta semana el resultado de agosto del Índice de Confianza del Consumidor, que mide Fedesarrollo. A pesar de ser negativo en 25,4 puntos, tuvo una recuperación de 7,3 frente al mes de julio. La cifra es atribuible, principalmente, al aumento de 11,7 puntos en el índice de expectativas del consumidor y a un incremento de 0,9 puntos en el índice de condiciones económicas. Aunque todavía el ICC es negativo, la reapertura abre el camino.

Se recupera el Índice de Confianza del Consumidor.

Turismo arrancó con ley

El Gobierno acaba de radicar un proyecto de ley del turismo para garantizar larga vida al sector. Lo hizo en medio de la reapertura de vuelos nacionales en 15 ciudades del país y en la antesala del reinicio de los internacionales el 19 de septiembre. La iniciativa tiene tres objetivos, según el Ministerio de Comercio: garantizar la sostenibilidad; avanzar en formalización y competitividad para apostar por un sector legal y de alto valor agregado; y reactivar esta industria, hoy una de las más afectadas de la economía colombiana.

Un lío de lujo

En un novelón se convirtió la compra de la prestigiosa marca de joyerías Tiffany & CO a cargo del imperio francés de lujo LVMH, del magnate Bernard Arnault. Acordaron la transacción hace un año por 16.600 millones de dólares. Pero tras la pandemia y las sanciones impuestas por el Gobierno de Donald Trump a productos importados de Francia, la firma LVMH anunció que no está en condiciones de continuar con la compra, que debía concretar en noviembre. Tiffany & CO respondió con una megademanda que promete una gran batalla en el sector del lujo.

CONVENIOS

Alianza para evitar elefantes blancos

Los 32 gobernadores del país se comprometieron a unirse a la cruzada de la Contraloría General de la República contra los elefantes blancos y las obras inconclusas, que hoy le cuestan al país cerca de 20 billones de pesos.

Su aporte consistirá en tomar las decisiones administrativas necesarias para que, de la mano del órgano de control, contratistas y organizaciones ciudadanas logren rescatar 1.300 proyectos sumidos en el abandono. La Federación Nacional de Departamentos, dirigida por el exgobernador Didier Tavera, coordinará esa tarea y tendrá acceso a la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata de la Contraloría, con capacidad tecnológica para seguir en tiempo real la ejecución de las obras.

Didier Tavera, Director de la Federación Nacional de Departamentos.

DIAN

Pago de impuestos, 
cada vez más digital

Este año, por la pandemia, los ingresos tributarios para el país han caído: entre enero y agosto el recaudo alcanzó 87,4 billones de pesos, 12,5 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019, cuando llegó a 99,9 billones. Pero hay una buena noticia: el salto digital de los contribuyentes ayudará a mejorar el recaudo y la formalización, dice el director de la Dian, José Andrés Romero.

Al primero de septiembre, se habían presentado casi 1,4 millones de declaraciones de renta; de ellas, 68,2 por ciento de manera digital, frente al 26,7 por ciento del año pasado. La presentación y el pago directo en los bancos, que en 2019 llegó al 64,6 por ciento, bajó este año 28,6 por ciento. La virtualidad gana terreno.

José Andrés Romero, Director de la Dian.

LA CIFRA

4,8 billones de pesos en tes, con vencimiento a 30 años, y una tasa de 7,25 por ciento colocó esta semana el Gobierno en el mercado interno. La demanda superó dos veces el monto emitido y, según el Ministerio de Hacienda, confirma la confianza de los mercados financieros.