El Congreso mexicano aprobó este martes una reforma que nacionaliza el litio, vital para las nuevas tecnologías, y su potencial explotación quedará en manos del Estado, por lo que se revisarán contratos ya otorgados a privados.

El partido oficialista Morena y sus aliados avalaron en el Senado por 87 votos a favor, 20 en contra y 16 abstenciones una reforma a la ley minera promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que el lunes ya había sido aprobada por los diputados.

Acorde con la política nacionalista de López Obrador, esta reforma considera al litio como “patrimonio de la nación” y deja su explotación y aprovechamiento en manos de una empresa del Estado que aún debe ser creada. México aún no produce litio.

Con ello quedará excluida la participación de privados, sean nacionales o extranjeros, y el presidente adelantó que se revisarán ocho permisos a distintas firmas otorgadas por gobiernos anteriores.

“Se van a revisar todos los contratos, los autorizados para el litio (...) Se tiene que ver si se cumplió con los procedimientos”, dijo López Obrador a la prensa.

El mandatario adelantó que se analizará la concesión a Bacanora Lithum, una empresa inglesa que pasó a ser propiedad de una compañía china y que tiene el proyecto más avanzado, aunque sigue en fase de exploración.

López Obrador agregó que se entregaron unas 150.000 hectáreas para la explotación del mineral durante el gobierno de su predecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018).

El litio es considerado el combustible del futuro, ya que se usa para las baterías de autos eléctricos, teléfonos celulares y otras tecnologías de punta.

“El litio es nuestro”, sostuvo López Obrador tras celebrar la aprobación de su proyecto por los diputados.

El político izquierdista de 68 años envió al Congreso esta iniciativa luego de que su ambiciosa reforma constitucional en materia energética no alcanzara el domingo los votos necesarios para ser aprobada en la Cámara de Diputados.

*Con información de la AFP.