La asociatividad dentro de las empresas se ha convertido a día de hoy en uno de los mayores dinamizantes de distintos sectores para la economía nacional, modalidad empresarial que con el paso del tiempo ha poseído mayor fuerza.
Según información presentada por la Red de Cámaras de Comercio (Confecámaras), dentro de su estudio “Asociatividad: Mecanismo para la transformación productiva del sector agrícola en Colombia”, reveló un crecimiento del 99,6% en el número de organizaciones asociativas dedicadas a actividades agropecuarias en el país, pasando de 3.022 en 2015 a 6.033 en el 2021.
El estudio se enfocó a través de una consulta a 415 organizaciones en 30 departamentos, compuestas por aproximadamente 27.000 productores, con un convenio cooperativo entre Confecámaras y el Ministerio de Agricultura.
Dentro de este marco, Julián Domínguez, presidente de Confecámaras dio más profundidad sobre este análisis: “Este estudio permite profundizar y conocer los aspectos más relevantes de la asociatividad en Colombia como mecanismo para mejorar la productividad y fomentar el desarrollo rural, prioridad del actual gobierno y que hace parte del plan de trabajo de las Cámaras de Comercio. Igualmente se constituye en un insumo para orientar los esfuerzos de articulación público-privada enfocados en la apertura de mercados y el mejoramiento de las condiciones para la comercialización.”
El propósito principal de este estudio fue obtener información que permita fortalecer al sector agrícola, recolección que permitió resaltar datos como que: las mujeres a día de hoy ocupan el 55% de los roles de liderazgo dentro de este sector, en parte debido a la confianza y a las capacidades para resolver conflictos; por otro lado identificaron que el 36,6% de las organizaciones encuestadas se encuentran integradas por familiares o vecinos, por lo que se puede discernir que son prioritarias las relaciones de confianza a la hora de asociarse.
Estas asociaciones permiten un crecimiento más rápido y viable para las empresas, y son altamente comunes cuando se trata de asociaciones familiares, dando paso a que los procesos productivos y organizativos se potencien, y que pueda mejorar la calidad tanto de las actividades como de la prosperidad empresarial.