En los últimos años, América Latina experimentó un notable auge en capital riesgo, elevando el número de negocios de 9 en 2018 a 34 en 2021. Sin embargo, según un informe de McKinsey & Company, la región ahora enfrenta su primer ciclo a la baja. Se destaca una disminución del 30% en el valor de carteras de fondos de capital de riesgo, una caída del 51% en la financiación entre 2021 y 2022, y un 33% de startups con rondas descendentes.

América Latina experimentó un notable auge en capital riesgo, elevando el número de negocios de 9 en 2018 a 34 en 2021 | Foto: Getty Images

Ante este escenario, el estudio revela que la restricción de capital y la confianza de los inversionistas otorgan ventajas a las empresas establecidas sobre las startups. Seis de cada diez líderes priorizan ahora el crecimiento orgánico, según el informe.

El estudio identifica siete tendencias, destacando el surgimiento de un “momento unicornio” para empresas establecidas, con un 58% de líderes enfocados en nuevos productos. Además, los CEO y CFO coinciden en la prioridad de la creación de capital de riesgo, con un 55% de los CFO planificando esta medida en los próximos doce meses.

El informe también subraya la importancia de la inteligencia artificial (IA), con el 75% de los inversionistas esperando que la IA generativa impulse nuevas inversiones. Además, equipos de liderazgo diversos superan a sus pares, con un 25% más de probabilidades de éxito, según el estudio.