En una semana de calma en el mercado colombiano, el precio del dólar pasó de costar $5.117 el pasado viernes 4 de noviembre, a $4.805 este viernes. A su vez, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) pasó de $5.061,21 a $4.806,07, evidenciando una baja de $255,14.

Así mismo, se resalta el comportamiento de las tasas de interés de los TES en pesos, que son los papeles con los que se financia el Estado, y que registraron un ajuste a la baja frente al cierre de la semana anterior.

En efecto, de acuerdo con los reportes de la Dirección de Crédito Público, durante la semana del 4 al 11 de noviembre la curva de TES en pesos registró una baja en sus tasas de 86.2 puntos básicos en promedio. En cuanto al dólar, la cotización de este bajó frente al cierre del viernes pasado a $312 pesos.

Vale la pena recordar que el Ministerio de Hacienda decidió en octubre culminar, por lo que resta del año, la emisión primaria de Títulos de Deuda Pública, TES, a través de subastas.

Gracias a una política de gasto público responsable, los $33,75 billones captados hasta la fecha son suficientes para atender las necesidades de caja. Esta suma representa el 90 % de lo que se esperaba obtener en el mercado local de deuda pública al comienzo del año y que era de $37,5 billones.

Sumado a lo anterior, los ingresos tributarios se han comportado de forma favorable. Esas dos circunstancias permiten financiar el Presupuesto Nacional para lo que resta de 2022 y esperar a 2023 para hacer nuevas emisiones de TES.

La decisión de no emitir más TES, en lo que resta de 2022, “nos permite consolidar una deuda pública menos costosa, por una parte, y seguir unas reglas de endeudamiento público razonable, consistentes con el objetivo de cumplir la Regla Fiscal”, recalcó el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo.

Esta decisión también reconoce que los mercados financieros internacionales están caracterizados, actualmente, por muy altas tasas de interés, como consecuencia, en buena medida, de las reacciones de la política monetaria de múltiples países frente al fenómeno global de inflación.

De igual manera, la decisión es consistente con el propósito de seguir manteniendo unas finanzas públicas sólidas para poder atender de manera sostenible las demandas sociales del país.

El Gobierno enfatizó en que es fundamental tener unas finanzas públicas sostenibles, con el fortalecimiento de los ingresos provenientes de impuestos, menores pagos por intereses de la deuda y mejores niveles de pertinencia, eficiencia y focalización del gasto público.