Aunque últimamente se ha escuchado hablar de cierres de tiendas de Zara y otras de las marcas de Inditex, grupo empresarial liderado por Amancio Ortega, el gigante español de la moda registró un alto incremento en las ganancias de 2021.

La mayor parte de las compañías de este sector venían con expectativa de pérdidas, debido al impacto de la variante ómicron del coronavirus, que volvió a afectar al mundo con una nueva y fuerte ola de contagios, en el tercer trimestre del año pasado.

No obstante, Amancio Ortega, quien desde hacía años le venía apostando a las ventas por internet, aprovechó la coyuntura de la pandemia para consolidar la estrategia digital de los almacenes que tiene en decenas de países.

Así, la empresa textil obtuvo beneficios por 3.240 millones de euros (3.556 millones de dólares), cifra que representa el 193 % por encima de lo logrado en 2020 (1.100 millones de euros).

Con el anuncio de resultados, el grupo empresarial también habló de incrementos en los precios. Según el diario El País, las tiendas bajo la sombrilla de Inditex calculan que subirán los precios en 5 % en el mundo y 2 % en España, la casa matriz.

Amancio Ortega, dueño de Inditex / Pablo Isla Presidente de Inditex.

Si bien los resultados son inferiores a los previstos por los analistas, quienes esperaban cifras cercanas e, incluso superiores a los 3.700 millones en ganancia y 28.000 millones de euros en facturación promedio, los números son alentadores.

Inditex explica la ligera diferencia entre los pronósticos y los logros, debido al impacto de la variante ómicron, que afectó “significativamente” a la actividad comercial “por un repentino descenso del tráfico comercial en las tiendas” de numerosos países, afirmó la compañía en un comunicado.

“El repentino descenso de la venta en tienda provocó un impacto extraordinario de 400 millones de euros” en el cuarto trimestre, agrega el texto.

“Tras la caída en los casos de la variante” ómicron “y el fin de las restricciones, el inicio de la campaña de primavera/verano de 2022 ha vuelto a los patrones positivos anteriores”, sostiene la empresa.

Inditex vio caer sus beneficios en 2020 debido a la crisis sanitaria, que le obligó a cerrar el 90 % de sus tiendas durante el primer semestre del año. Luego volvió a su nivel de actividad anterior a la crisis, gracias a la recuperación económica. Sin embargo, el grupo empresarial ha cerrado muchas tiendas físicas, y parece estar llenando su ausencia con las tiendas en línea.

Amancio Ortega, fundador de Inditex

La guerra ensombrece perspectivas

“Tras dos años de pandemia, estos resultados demuestran la gran capacidad de adaptación a cualquier circunstancia”, dijo Pablo Isla, presidente de la compañía propiedad del multimillonario Amancio Ortega, undécimo hombre más rico del mundo, según Forbes, con una fortuna 58.700 millones de dólares.

A raíz de la pandemia, Inditex reforzó su presencia en internet y redujo sus tiendas para concentrarlas en las arterias más prestigiosas de las ciudades. Ortega habló del cierre de 1.200, lo que ha ido haciendo de manera paulatina.

A finales de enero, Inditex contaba con 6.477 establecimientos en el mundo, un 5 % menos que hace un año, y un 13 % menos que en 2019. Pese a ello, sus ventas en tiendas aumentaron respecto a 2020 y 2019, según datos de la compañía.

El grupo textil, que agrupa ocho marcas de moda, entre las que se encuentran Stradivarius, Bershka y Massimo Dutti, podría, sin embargo, volver a sufrir este año por el impacto de la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia.

La empresa líder de la moda, que se promueve como de bajo costo, anunció a principios de marzo que suspendía las operaciones en sus 502 tiendas y sitios de compra online en Rusia, uno de sus principales mercados después de España.

Según analistas, esa decisión debería reducir los resultados de la empresa, que realiza casi el 10 % de sus ventas y el 8, 5% de su beneficio operativo en Rusia.

“Rusia es un mercado muy importante para Inditex”, dijo a la AFP Alfred Vernis, profesor en la escuela de negocios Esade y exdirectivo del grupo.

El impacto no será solo directo: “los precios de los alimentos van a subir, por lo tanto la parte del presupuesto destinada a la ropa va a verse afectada”, estimó Vernis. Así está sucediendo ya.

Con información de AFP