Pese a que en Colombia 2,4 millones de carros cuentan con pólizas de seguros voluntarias, también conocidas como todo riesgo, la mayoría de las personas que tienen estas coberturas se niegan a utilizarlas cuando tienen accidentes leves, se les daña una pieza o les roban un espejo. Esto porque el valor del deducible -que es la suma que deben pagar por cualquier reclamo ante la aseguradora- suele ser alto (en muchos casos de un salario mínimo) y superar el valor de la autoparte dañada o hurtada.

Aunque los seguros sí son utilizados en casos de accidentes graves o pérdidas totales, en donde el deducible es un valor comparativamente pequeño frente al costo del arreglo, lo cierto es que la mayoría de los siniestros no son los graves, sino los pequeños: las rayaduras de latas, los robos de farolas o los choques simples que dañan parales o espejos. Encima, los asegurados tampoco se animan a hacer reclamos por valores pequeños dado que temen afectar su póliza. Vale la pena recordar que quienes menos reclaman tienen mejores tarifas que aquellos que hacen uso frecuente de su seguro.

Los choques simples, que son la mayoría de los que se dan en el país, suelen no ser reportados ante las aseguradoras porque los daños son menores. | Foto: Alcaldía de Medellín

Esta realidad del sector asegurador, que no es solo de Colombia, sirvió para la creación de un negocio en Brasil, que ya se expandió a este mercado. Se trata de Maxpar, una firma que empezó produciendo y exportando autopartes, pero que con los años se dio cuenta de que podía ofrecer un servicio de asistencias en seguros dedicado a reponer las piezas que con más frecuencia se dañan en los carros asegurados, pero sin afectar las pólizas.

“El tema de las autopartes es que hay mucho mercado negro en donde no se garantiza ni la calidad ni el origen, pero al mismo tiempo los dueños de vehículos se ven enfrentados a una realidad complicada y es que, por ejemplo, si se les daña un vidrio lateral, el deducible es de hasta un salario mínimo, que en el caso de un vehículo alta gama, por ejemplo un BMW, vale 11 millones de pesos, entonces vale la pena afectar la póliza por una pérdida parcial; pero en un carro de baja gama ese mismo vidrio cuesta 600.000 pesos y frente a un salario mínimo que es de un millón de pesos, las personas prefieren pagar de su propio bolsillo. En otras palabras, tiene seguro, pero no está cubiertos”, explica Isabela Motta, gerente General de Maxpar Colombia.

Isabela Mota, gerente general de Maxpar Colombia | Foto: Maxpar Colombia

Los servicios de asistencia en seguros son aquellos que proveen las prestaciones que las personas necesitan al momento de un siniestro, por ejemplo, las grúas, los conductores elegidos, el abogado que llega al momento del choque. Son servicios tercerizados que se piden a la línea de la aseguradora, pero que provee otra empresa. Eso es lo que hace Maxpar con autopartes, las personas no tienen relación directa con la compañía, sino con su aseguradora y es ante ella que hacen el reclamo.

Así como se tiene derecho a una cantidad de conductores elegidos al año, también se puede tener la cobertura de vidrios (tres cambios durante la vigencia de la póliza) independiente del valor. La idea es que se paga un deducible pequeño (60.000 pesos) y no se afecta la póliza.

Motta explica que estas asistencias para autopartes ya existen en Argentina, Brasil, Chile, México y casi toda Europa, pero a Colombia apenas están llegando. Les sirve a las aseguradoras porque a ellas les compran ese riesgo a un costo fijo y, por su parte, la idea es hacer volumen. En Brasil tienen 90 % del mercado de pérdidas parciales o pequeños daños y ofrecen 14 tipos de asistencias de autos. En Colombia comenzaron con vidrios, faros, stops y espejos retrovisores, pero su idea luego es ofrecer cobertura para bómper, latonería y llantas, “En nuestro mercado doméstico hemos logrado cambiar la percepción de que el seguro es un mal necesario y que sí sirve para siniestros comunes en nuestros países, como el robo de un espejo”, insiste la ejecutiva,

Esta compañía, que tiene 20 años de experiencia y que llegó al país hace cinco con su negocio de autopartes, ya trabaja con dos aseguradoras colombianas y espera ampliar su mercado a medida que la gente sepa de qué se tratan estas coberturas. En el último año prestaron 3.000 servicios de cambios de vidrios o farolas en el país.

La industria de autopartes sufrió de una fuerte escasez tras la pandemia, la cual disparó sus precios y apenas se están normalizando. | Foto: Getty Images

Las autopartes son actualmente el factor que más encarece las pólizas voluntarias de vehículos, las cuales han venido subiendo de precio a medida que se han incrementado los valores de los carros nuevos y usados. Las cifras del Dane indican que mientras en mayo la canasta familiar subió 12,36 % anual, los seguros de vehículos subieron 39,86 %

Así mismo, las cifras de Fasecolda indican que, en el primer trimestre de 2023, el seguro de automóviles fue el ramo con mayor cantidad de primas emitidas en el sector de daños, al registrar 2,49 billones de pesos, lo que representa un crecimiento del 38,5 %.