La reciente actualización del Plan Financiero 2024, que fue presentada por el Ministerio de Hacienda la semana pasada, ha generado diferentes reacciones, dado que se aumentaron las metas de déficit fiscal y de endeudamiento del país. Dichas alzas se justifican en que para este año se espera una disminución en los ingresos petroleros y una desaceleración de la economía.

De esta manera, el déficit fiscal de Colombia (diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno) aumentará de 4,2 % del PIB en 2023 a 5,3% en 2024, muy por encima del 4,4% establecido en el Presupuesto General. Así mismo la deuda neta se vería incrementada en 3,7 puntos porcentuales, ubicándose en 47 % del PIB.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, recientemente presentó la actualización del plan financiero de 2024. | Foto: Federación Nacional de Cafeteros

Al presentar la actualización del plan financiero, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó que esos aumentos del déficit y de la deuda estarían dentro del límite de la regla fiscal, la cual consiste en un conjunto de normas que sirven para guiar la política fiscal y garantizar la estabilidad macroeconómica a largo plazo.

Otra es la idea de analistas como los de la consultora británica Oxford Economics, quienes señalan que, excluyendo los años de pandemia, estas nuevas proyecciones marcan un récord histórico para el déficit del país y les preocupan las vulnerabilidades persistentes de la economía nacional.

“Las autoridades colombianas ampliaron las metas objetivo hasta los límites de la regla fiscal en una política contracíclica con la que esperan impulsar el PIB al 1,5 % este año. Debido a esta postura fiscal muy laxa, actualizamos nuestras expectativas de crecimiento del PIB, pero solo en 0,2 puntos porcentuales y ahora creemos que este año pueden crecer 0,4 %”, dicen los expertos de Oxford Economics.

No obstante, advierten que ese aumento del gasto público revierte la tendencia de consolidación fiscal que venía registrando el país. “En este sentido, el Comité Autónomo de Regla Fiscal (CARF) enfatizó que algunos de los ingresos contemplados para este año deberían ser considerados transitorios, insinuando riesgos de un ajuste brusco necesario en el futuro. Creemos que la economía está volviendo a su nivel de crecimiento habitual y un estímulo fiscal expansivo no es necesario”, precisan.

Tras actualizar el plan financiero de 2024, se estableció que el déficit fiscal aumentará de 4,2 % del PIB en 2023 a 5,3% en 2024, muy por encima del 4,4% establecido en el Presupuesto General. | Foto: Archivo Semana

Muy optimistas

El ministro Bonilla enfatizó en que es necesario llevar las cuentas fiscales hasta los límites de la regla fiscal, ya que no solo el crecimiento se está desacelerando, sino que los ingresos petroleros disminuirán debido a una menor producción, en línea con la prohibición del presidente Gustavo Petro sobre la exploración de nuevos combustibles fósiles.

“Creemos que los nuevos alineamientos fiscales se basan en suposiciones optimistas para el crecimiento y la cuenta corriente (...) Nuestra previsión se basa en una demanda doméstica moderada debido a condiciones financieras ajustadas. El banco central de Colombia ha sido uno de los últimos en la región en iniciar el ciclo de normalización de la tasa de interés, lo que sugiere que las condiciones financieras seguirán siendo restrictivas al menos durante la primera mitad del año”, sostiene el informe de Oxford Economics.

La proyección oficial de crecimiento para este año quedó en 1,5 %, sin embargo en Oxford Economics solo ven un 0,4 %. | Foto: Kagenmi

Esta consultora también ve un exceso de optimismo en la expectativa del Gobierno de lograr reducir el déficit de cuenta corriente en 0,8 puntos porcentuales debido a la caída de las importaciones. En su concepto, la alta propensión de los colombianos a importar petróleo y reducir su producción hará que dicho déficit (que mide la diferencia entre todas las divisas que entran y todas las que salen del país) sea de 4,2% del PIB este año.

En lo que sí tienen una perspectiva más optimista es en la inflación, pues en el Gobierno creen que este año podría terminar en 6 %, pero en Oxford la ven en 4,9 % debido a que todo indica que ya no se subiría el precio del diésel y porque los precios de los alimentos seguirían bajando en lo que resta del año.

Sigue la vulnerabilidad

Los economistas de Oxford Economics creen que las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de Colombia prevalecerán durante la administración Petro, ya que su margen de maniobra es limitado en caso de un shock repentino. “Actualizamos nuestro pronóstico de déficit fiscal en línea con el del Gobierno y aumentamos nuestro pronóstico de deuda pública para 2024 a 59% del PIB. Consideramos que la actual administración está comprometida con una postura fiscal laxa para revertir su bajo desempeño en las elecciones regionales de 2023, ya que el presidente Petro está perdiendo aprobación” aseguran.

Agregan que, bajo un escenario negativo, como un shock en los precios del petróleo o un evento de aversión al riesgo, la credibilidad fiscal de Colombia será vulnerable y se pondría a prueba la capacidad del país para emitir deuda en los mercados financieros internacionales. Bajo dicho escenario, esa deuda se tendría que pagar con mayores tasas de interés.