Un panorama para nada alentador es el que dejan los 10 años del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, según la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), que se fue lanza en ristre contra este acuerdo comercial, asegurando que ha sido desastroso para el aparato productivo del país.

Según este gremio, que reúne a las micro, pequeñas y medianas empresas en el país, este TLC también ha sido contraproducente para las finanzas del Estado, teniendo en cuenta que están ligadas en su mayoría al precio del dólar, así como en el mercado laboral, ya que es lo primero que deben sacrificar sus agremiados para solventar los costos de producción.

De la mano con el Centro de Estudios del Trabajo –Cedetrabajo, este gremio hizo una radiografía de lo que se ha alcanzado hasta el momento e hizo énfasis en que son más los puntos negativos que positivos en el balance.

“En la última década, el 75 % de las exportaciones manufactureras se concentró en tres grupos de productos: un 29 % en productos alimenticios, un 26 % en productos metalúrgicos básicos y un 20 % de productos derivados del petróleo”, dice el informe.

Según el centro de estudios y los empresarios, a lo largo de estos 10 años los perdedores han sido los colombianos, pues la balanza comercial pasó a ser deficitaria, en especial la industrial; las exportaciones se concentraron en productos primarios, las de manufacturas se contrajeron y los anunciados nuevos mercados se encuentran tan lejos como antes. Mientras tanto, el país se ve inundado de productos estadounidenses que han sustituido la producción y el trabajo nacionales.

“Diez años después de la entrada en vigencia del TLC, los resultados son lamentables. En la última década, el promedio de participación de la inversión gringa se redujo del 17 % a 29 % con respecto a la década anterior”, explicó Enrique Daza, director de Cedetrabajo.

Por su parte, la directora ejecutiva de Acopi Bogotá-Cundinamarca, María Alejandra Osorio, dijo que después de todo este tiempo se ha demostrado que Colombia se metió en un tratado que no era necesario, bajo el sofisma de que con esto llegaría el desarrollo y el país crecería a un ritmo acelerado.

“A los empresarios colombianos les vendieron la idea de que el TLC era una necesidad para tener relaciones comerciales con EE. UU., y las cifras muestran que ni era necesario, ni que los resultados prometidos eran ciertos”, dijo Osorio.

Las organizaciones también hicieron un llamado a los candidatos presidenciales para que estos tratados sean renegociados a favor de Colombia, independientemente de quien gobierne, pues en el agitado contexto económico, es necesario proteger la producción y el empleo nacionales.

A su vez, resaltaron que, si se apuesta por el talento local, el país tiene todas las capacidades para generar una industria que satisfaga la demanda local e incluso se convierta en ejemplo de exportaciones en la región.

Actualmente, el Gobierno Nacional sigue avanzando en la firma de nuevos acuerdos, con la esperanza de que esto ayude a reactivar la economía y se convierta en el faro que marque el futuro comercial del país, especialmente en materia de exportación de servicios.

Cabe recordar que Colombia formalizó esta semana el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Reino Unido, situación que se logró consolidar a raíz del encuentro entre el presidente de la República, Iván Duque, con el primer ministro, Boris Johnson, en medio de la agenda de trabajo que desarrolla el mandatario en Londres.

De esta forma, el país se convierte en uno de los primeros países de América Latina en suscribir un Tratado de Libre Comercio con el Reino Unido luego de su salida de la Unión Europea o Brexit.