La economía de la región durante este inicio de año se ha presentado con dinámicas bastante cambiantes, la inflación, la desaceleración, y distintas coyunturas sociales, han afectado el manejo monetario de naciones que actualmente sienten fuertes presiones por su política financiera.

Ante este escenario, los bancos centrales de cada nación, han tenido que recurrir a algunas maniobras con el fin de poder solventar problemáticas y dificultades que no solo han complicado el andar gubernamental de estos países, sino también el diario vivir de sus comunidades.

Por ejemplo, en el caso de Colombia, el Banco de la República, ante los incesantes escollos a nivel económico, optó por subir sus tasas de interés de 1,75 % a 13,25 % entre septiembre de 2021 y abril de 2023, medidas que el gerente de la entidad, Leonardo Villar calificó de la siguiente manera: “una política fuerte y dolorosa, pero necesaria. El crecimiento de 2021 y 2022 no era sostenible”.

Este escenario se ha repetido en varios territorios del continente, sin embargo, algunas proyecciones podrían indicar que el panorama empieza a esclarecerse, y a brindar señales de un índole más positivo, debido a que la inflación ya estaría cerca de alcanzar su techo, lo que permitiría un alivio en diferentes sentidos.

Según un informe presentado por la empresa BNP Paribas, el análisis por parte de distintos economistas alrededor de América Latina, indica que el ciclo de relajación estaría más cerca de lo esperado.

Las presiones económicas han inflado el costo de vida en factores importantes como los alimentos. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Un ciclo de relajación es un periodo de tiempo, durante el cuál las entidades bancarias empiezan a realizar recortes en distintos frentes, como por ejemplo las tasas de interés. En el caso de Chile este estaría proyectado para llegar durante el tercer trimestre de este año, sin embargo, en otros casos, la espera podría estirarse para inicios del próximo año, resaltando entre estos Brasil, Colombia y México.

En el caso concreto de Colombia, el ministro de Hacienda y Crédito Público ha solicitado de manera insistente al Banco de la República el descenso de estos valores, para permitir la llegada de este escenario: “El país debe comenzar a bajar las tasas de interés, ya el Banco Agrario empezó a hacerlo, tiene las tasas de interés más bajas. Esto debe ser un ejemplo que debería ser seguido por otros bancos comerciales; ya Coomeva nos informó que también empezaba a bajar, y ojalá otros bancos los sigan, no solamente con tarjetas de crédito, sino también en acceso al crédito cotidiano de las personas, que es crédito para actividad productiva, y si eso lo logramos, la banca comercial termina enviándole un mensaje al banco central: si ellos ya están bajando tasas, el banco central debe comenzar a revisar la reducción”

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. | Foto: GUILLERMO TORRES

La duración de estos periodos podría extenderse hasta 2025, sin embargo, el informe también explica que para poder llegar a este escenario, aún tendrán que atravesar un periodo de incertidumbre económica, que puede seguir afectando la viabilidad financiera, y a su vez, la confianza de inversión para las finanzas de cada nación.

No obstante, es importante recalcar la importancia de factores externos que aún pueden generar cambios bruscos dentro de las políticas monetarias de estas regiones, como por ejemplo la postura de la Reserva Federal (FED por sus siglas en inglés) respecto a las tasas de interés para Estados Unidos, lo que podría afectar a su vez el valor del dólar y el control de algunas monedas que rigen su valor de acuerdo a las dinámicas de la economía americana.

Jerome Powell, presidente de la FED.

De esta forma, el panorama económico mundial podría empezar a despejarse, sin embargo, tendrá que sobrellevar la prolongación de un periodo de dificultades y especulación.