La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) presentó este miércoles -7 de diciembre- los resultados del Índice de Confianza del Consumidor para el mes de noviembre, según los cuales se puede deducir que los colombianos sienten que las cosas no andan del todo bien de cara al fin de año y que cada vez hay menos plata para hacer las compras de esta temporada.
Según este análisis, para el undécimo mes del año, la confianza de los consumidores se ubicó en - 24,8 %, lo que se traduce en una caída de 5,3 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior, cuando había quedado en 19,5 %. Este indicador lleva gran parte del año en terreno negativo, afectado por factores como la inflación y el aumento de tasas de interés por parte del Banco de la República.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dijo que la caída en la confianza de los consumidores frente al mes pasado obedeció principalmente a una reducción de 7,2 pps en el Índice de Expectativas del Consumidor y de 2,3 pps en el Índice de Condiciones Económicas. Esto quiere decir que las personas sienten que su realidad económica no va bien y que esto generará apretones a futuro.
“Al comparar los resultados de lo corrido del cuarto trimestre de 2022 con los del tercer trimestre, se observa una disminución en la valoración de los consumidores sobre la situación del país. Asimismo, se observa una caída en la valoración de la situación de sus hogares y en la disposición a comprar bienes durables”, explicó Mejía.
En noviembre, el ICC se redujo en los niveles socioeconómicos medio y alto, lo cual demuestra una menor confianza de los consumidores con respecto al mes pasado. A su vez, el índice disminuyó en todas las ciudades encuestadas, excepto en Cali. Anteriormente, la confianza caía principalmente en los estratos bajos, que es donde se siente con más fuerza la inflación, pero en esta ocasión, el pesimismo es generalizado.
Ahora bien, a la hora de ser consultados sobre la posibilidad de comprar vivienda en el corto plazo, la disposición para lograrlo cayó del 36,6 % en octubre al 42,7 % en noviembre. Para el caso de los bienes durables, pasó del -47,4 % al 52,9 % y frente a comprar carro o moto (nuevo o usado) este indicador también sufrió, puesto que hace un mes estaba en el 67,3 % y ahora se ubicó en el 70,1 %. En palabras castizas, esto quiere decir que la gente siente que el dinero no alcanza para cumplir estas metas por ahora.
Inflación: una preocupación de todos
Gran parte de este panorama negativo que se percibe en este momento en el país es fruto de la crecimiento inflación en el país, que contrario a lo que esperaba el Gobierno nacional, no cedió en noviembre y, por el contrario, se ubicó en niveles que no se veían desde 1999, cuando el país enfrentó otra crisis económica como la que se vive en estos momentos y que tiene contra las cuerdas a las principales autoridades económicas.
De acuerdo con cifras entregadas por el Dane esta semana, el costo de vida en Colombia llegó en noviembre al 12,53 %, creciendo de esta forma un 0,31 % respecto al balance del mes anterior, cuando quedó en 12,22 %. El precio de los alimentos, el transporte y la vivienda son los principales elementos de la economía que influyeron en este resultado, que puso a muchos a pensar en nuevas subidas de tasas muy fuertes por parte del Banco de la República.
Esta situación, sumada a que el aumento de salario mínimo del año pasado fue absorbido en su totalidad por la inflación desde agosto, tiene a muchos hogares en todo el país haciendo piruetas para lograr que la plata alcance hasta fin de mes, afectando también la disponibilidad de dinero para temas como el ahorro, la inversión, viajar o iniciar el proyecto de comprar casa, carro o estudiar.
Por ahora, los expertos consultados por el Banco de la República esperan que la inflación termine el año en un rango entre el 12 % y el 12,5 %; tal y como se ve en este momento, aunque hay otros que no descartan que incluso llegue al 13 o al 13,5 %, lo que pondría este indicador en un punto que no se alcanza desde hace más de 20 años.