Aunque de nuevo fue agendada en las comisiones económicas del Congreso de la República, para este martes 2 de diciembre, muchos son los que estiman que la reforma tributaria o ley de financiamiento del Gobierno estaría hundida.
Pocos congresistas parecen estar dispuestos a apoyarla en un momento de coyuntura electoral en el que el populismo sale a flote.
Pese a que el ministro del Interior, Armando Benedetti, está convencido de que el proyecto de ley tiene oportunidad en el Legislativo, está también el inconveniente de los tiempos.
El 16 de diciembre terminan las sesiones ordinarias de los parlamentarios, mientras que la reforma no ha pasado ni el primer encontrón con los votantes del articulado.
En un par de ocasiones fue incluida en la agenda de las comisiones económicas, pero la evolución no se dio, por diversas razones que algunos consideran jugadas políticas: la resolución para aprobar que se reunieran las comisiones conjuntas no tenía firma, por ejemplo; o cuando se iba a votar la ponencia del Gobierno, en medio de la falta de apoyo, se deshizo el quórum.
Lo cierto es que, desde integrantes del parlamento colombiano enfilados en la oposición, hasta muchos de los que pertenecen a partidos que respaldan al Gobierno, han manifestado su intención de no votarla, por lo que algunos consideran que la reforma está muerta.
El salvavidas
Sin embargo, en un inesperado intento por salvarla, luego de los inconvenientes que ha tenido el proyecto de ley para que los congresistas lo estudien y lo voten, saldrá al ruedo en las sesiones de este martes, si es que en esta ocasión se llevan a cabo, una propuesta específica.
Según confirmó la representante a la Cámara, Olga Lucía Velásquez, hará una proposición, con el ánimo de que el proyecto de ley siga su curso. No en vano, la propuesta legislativa del Gobierno va en línea con las dificultades fiscales que tiene el Estado, con un mayor gasto en comparación con el ingreso.
Así las cosas, Velásquez afirmó que buscará plantear que el texto de la reforma solo contenga el capítulo cuarto del documento original. Con ello, el proyecto del Gobierno para conseguir recursos, que inicialmente iba por 26 billones y luego quedó con una expectativa de 16 billones, quedaría solo con 32 artículos, todos tendiendo a un solo foco: la normalización tributaria.
Implicaría medidas que, a juicio de la parlamentaria, no tendrían por qué generar ni resistencias ni demoras en su aprobación, ya que se trata de dar una oportunidad a quienes están atrasados con sus obligaciones ante la Dian.
Un ejemplo de lo que contiene el capítulo cuatro de la reforma es el ítem que indica que habrá una reducción transitoria de sanciones e intereses moratorios para los sujetos de obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias administrados por la Dian cuando se encuentren en mora en el pago a 31 de diciembre de 2024. Se podrán reducir cuando se hace el pago total de la obligación; se podrá obtener una tasa de interés moratoria más baja, entre otras medidas.