Las finanzas territoriales no pasan por su mejor momento. El efecto económico de la pandemia ha puesto en jaque su caja por las menores transferencias del gobierno central y recaudos. Esto tiene al Ejecutivo estudiando alternativas, como aplazar la aplicación del Censo de 2018. La razón es que, si estas nuevas cuentas se tienen en consideración, algunas regiones recibirían menos recursos del Sistema General de Participaciones y otros programas que dependen del número de habitantes. Los territorios piden dar a conocer este salvavidas cuanto antes.
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