En la actualidad, una buena administración y manejo de la tarjeta de crédito permite prevenir un sobre endeudamiento innecesario, pues muchos colombianos tienen entre sus compromisos financieros créditos producto del consumo con dicha herramienta.

Es que para administrar adecuadamente una tarjeta de crédito, con el fin de que el uso sea sostenible y mantener una buena salud financiera, hay que organizar los gastos.

Se recomienda revisar la historia de crédito, por medio de la cual las personas pueden conocer el estado de sus obligaciones crediticias. | Foto: Getty Images

Camilo Garay, vicepresidente de Consultoría de DataCrédito Experian, hay que realizar un presupuesto que permita tener un control sobre los ingresos y los gastos, para determinar si es viable o no obtener el producto, así como también definir el cupo acorde con el plan presupuestal realizado.

Compras y avances

De igual forma, hay que procurar hacer compras a menos cuotas. Realizarlas con un plazo de pago mínimo, permite evitar el cargue de intereses y, por lo tanto, una menor posibilidad de endeudarse para poder pagar de forma más rápida el producto o servicio.

Así mismo es importante hacerle seguimiento al número de cuotas que se fijen por cada compra para que el pago mensual no supere lo que podría destinarse para la tarjeta, de acuerdo al ingreso de cada persona.

Hay que revisar los estados de cuenta, verificar que la información del estado cuenta corresponda efectivamente a las compras realizadas. | Foto: iStock

Garay también recomienda realizar avances solo cuando sea necesario. Es que hacer avances y utilizar la tarjeta para disponer de efectivo generará intereses, así como también aumenta el cobro que mes a mes se hace del producto.

Por tal motivo, se recomienda retirar dinero solamente en casos excepcionales.

El cupo

Además, no hay que gastar todo el cupo de la tarjeta. El error más frecuente es usar todo el cupo que se ha dispuesto en el producto financiero, convirtiéndolo rápidamente en una deuda y negando la oportunidad que permita utilizarla en algún momento inesperado.

Otro punto importante: no se deben tener demasiadas tarjetas. En la organización de gastos y presupuesto se debe contemplar los créditos que ya están en curso para evitar nuevos compromisos financieros y eso incluye la adquisición de tarjetas. Esto puede ser riesgoso para la salud financiera, por eso hay que medirse y reconocer los ingresos versus los gastos.

Se recomienda realizar avances solo cuando sea necesario. | Foto: Getty Images

De igual forma, hay que pagar oportunamente. Es crucial no retrasarse en los pagos para tener un control de las finanzas y evitar reportes negativos en centrales de riesgo. Garay recomienda programar el pago automático y evitar sobrecostos por pagos que no se hacen a tiempo.

Así mismo, hay que revisar los estados de cuenta, verificar que la información del estado cuenta corresponda efectivamente a las compras realizadas; en caso de alguna inconsistencia, se debe hacer el reporte a la entidad correspondiente.

De igual forma, Garay recomienda revisar la historia de crédito, por medio de la cual las personas pueden conocer el estado de sus obligaciones crediticias y tomar decisiones de acceder a crédito de una manera responsable.

Algo muy importante es ver la necesidad de la tarjeta crédito ahora, comparar las políticas de los diferentes bancos, priorizando la cuota y ajustando el presupuesto teniendo en cuenta que es una herramienta más importante para el manejo y control de las finanzas personales y familiares.