Una investigación del Miami Herald reveló un dato que hasta ahora no se conocía en el caso de Jeffrey Epstein. En el año 2008, el Departamento de Justicia hundió una investigación contra el fallecido hombre envuelto en un mega-escándalo de prostitución infantil. Según el medio, el FBI planeaba arrestar a Jeffrey Epstein en mayo de 2007, pero la intervención del fiscal de la Florida, frustró ese plan.

La información sobre este giro quedó consignada en un reporte de 350 páginas del Office of Professional Responsibility (OPR) que fue revelado por el Miami Herald. “También hay referencias a una historia que dice que Epstein recibió una sentencia más leve y evitó el enjuiciamiento federal porque cooperó con las autoridades en otros asuntos”, asegura la publicación.

La novela de Jeffrey Epstein

Desde que las autoridades encontraron muerto al multimillonario Jeffrey Epstein en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, el pasado 10 de agosto, los corrillos políticos de Estados Unidos y los medios del mundo no han dejado de hablar del tema.

En las revistas aparecen reportajes sobre su lujosa vida, los noticieros siguen la pista de las acusaciones de tráfico y abuso sexual de menores que lo rondaban y los columnistas especulan sobre el misterio que envuelve a su aparente suicidio, que ha alborotado a su país.

Y no es para menos. A muchos les parece increíble que un hombre acusado de delitos tan graves pudiera ahorcarse en una de las cárceles más seguras del mundo sin que nadie se diera cuenta. Esa sospecha, sumada al hecho de que Epstein solía rodearse de políticos, presidentes, empresarios, actores y miembros de la realeza, a quienes invitaba a sus fiestas y les guardaba secretos, ha disparado todo tipo de teorías de conspiración.

Algunos especulan que en realidad alguien lo asesinó para encubrir a los poderosos involucrados en el escándalo sexual. Y hasta el alcalde de Nueva York y precandidato demócrata a la presidencia, Bill de Blasio, puso en duda la versión del suicidio: “Es demasiado conveniente. Hay muchas piezas que no encajan”, dijo.

No terminó sus estudios en física y matemáticas, así que su carrera empezó dictándoles clase a los hijos de las familias acomodadas del Upper East Side de Manhattan

Y es que la historia del millonario reúne todos los elementos de un thriller político: poder, corrupción, sexo, secretos y una muerte misteriosa. En el fondo de todo, además, hay una red para abusar de niñas menores de edad, que funcionó entre 2002 y 2005, y que podría arrastrar a muchos de sus amigos poderosos a la cárcel.

Auge y caída de Jeffrey Epstein, amigo de Donald Trump y Bill Clinton

Hasta hace unos 11 años, sin embargo, el relato era muy distinto. Muchos veían a Epstein como un ejemplo de superación, pues ese hombre de clase media baja había logrado romper las barreras para llegar a lo más alto del mundo empresarial. Sin haber terminado sus estudios en física y matemáticas, su carrera en el mundo de los números empezó cuando les dictaba clase a los hijos de las familias acomodadas del Upper East Side de Manhattan.

Así llegó a fundar su propia firma, que unida a su carisma y sus actividades financieras, lo llevaron a crear un círculo social donde estaban Bill Clinton, el príncipe Andrés de Inglaterra, Woody Allen o Donald Trump, entonces solo un empresario neoyorquino.

Pero todo eso se vino abajo en 2005, cuando los padres de una menor de 14 años lo denunciaron ante la policía de Palm Beach, Florida, por supuestamente haber abusado de ella.

Cuando las autoridades empezaron a investigar, encontraron algo impresionante: el multimillonario tenía montada una red, con algunos de sus empleados, para llevar menores de edad “particularmente vulnerables” a sus residencias en Manhattan y Palm Beach. Al parecer, las convencía de que las iba a convertir en modelos o de que les iba a pagar su universidad, y cuando estaban en su casa, simplemente les daba dinero a cambio de un masaje, que terminaba en actos sexuales.

En esa época también salieron a la luz las fiestas o las orgías que hacía en su casa o en su isla privada, ubicada en las Islas Vírgenes, y a las que el millonario invitaba a sus amigos. Allá llevaba a varias de las niñas, a quienes transportaba en su avión privado, al que la prensa bautizó ‘Lolita Express’.

El caso llegó a los estrados y en 2006 un fiscal acusó formalmente al personaje por tener relaciones con una menor. En su defensa dijo que siempre creyó que se trataba de mujeres mayores de 18 años y que ellas consentían en cuanto al sexo.

El escándalo amenazaba con mandarlo a la cárcel de por vida, pero se enfrió cuando el entonces fiscal federal de Miami, Alexander Acosta, negoció con los abogados de Epstein para que se declarara culpable de haber prostituido a una menor y aceptara quedar incluido en el registro federal de delincuentes sexuales, a cambio de parar los otros cargos.

El acuerdo secreto, criticado por las familias de las menores, los medios y la sociedad por su falta de transparencia, terminó con el millonario en la cárcel en junio de 2008. Pero tenía condiciones bastante favorables: solo estuvo 13 meses en prisión y lo dejaban salir a su oficina durante 12 horas al día, seis días a la semana.

Cuando salió libre ya no tenía los mismos amigos que antes, pero intentó limpiar su imagen. Asistía a cenas de millonarios, donaba plata a la caridad y en las entrevistas decía que no era un depredador sexual, pues solo había cometido un delito: “Es la diferencia entre un asesino y una persona que robó una rosquilla”, le dijo a The New York Post en 2011.

Nuevas revelaciones

Sin embargo, en los últimos días, el caso de Epstein volvió a adquirir importancia. El jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que los fiscales que hicieron el trato con Epstein no rompieron la ley, sino que tuvieron una “falla de criterio”. Esto trajo reacciones de diversos sectores, incluyendo senadores, como el senador republicano Benjamin Sasse, que dijo publicamente: “Dejar que un billonario con conexiones se salga con la suya en el delito de violación de menores y tráfico sexual no es falta de criterio, es un fracaso repugnante”.

Además, este sábado, el diario Miami Herald profundizó en el reporte del Departamento de Justicia y encontró que Ann Marie Villafaña, una fiscal de la Florida tenía suficiente evidencia como para formular cargos y capturar a Epstein en mayo de 2007, un año antes de que fuera capturado formalmente.

De hecho, la investigación del Miami Herald encontró que el FBI planeaba capturar al Epstein justo al regresar de un concurso de belleza al que él asistió como juez en las Islas Vírgenes, pero sus superiores la convencieron de no presentar los cargos argumentando que necesitaban más tiempo para revisar su documentación.

Incluso, algunos testimonios han llevado a pensar que Epstein podría haber trabajado con el gobierno estadounidense. Según informa el Miami Herald existe una denuncia una investigadora forense llamada Angela Clemente, que demandó al FBI para que revele los reportes clasificados de Epstein, que podrían incluir documentos que demostrarían que él era un informante.

Las investigaciones alrededor del caso de Epstein aún continúan y así se siguen conociendo detalles sobre la red de tráfico de influencias que presuntamente manejaba.