El 13 de octubre de 1972 fue un año que marcaría la vida de miles de personas que recibieron la noticia del fatídico accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que transportaba a cinco tripulantes y 40 pasajeros, incluidos 19 miembros del equipo de rugby Old Christians Club.

A partir de este trágico episodio y de la historia de supervivencia de quienes lograron superar este momento, se ha desarrollado una serie de libros y películas que narran los escalofriantes momentos que vivieron las víctimas de este siniestro.

Una nueva versión que ha superado las expectativas

La más reciente versión de este accidente ocurrido en los Andes es La sociedad de la nieve (Society of the Snow), cinta dirigida por Juan Antonio Bayona y basada en el libro homónimo de Pablo Vierci.

Vale la pena anotar que en la producción, que se puede apreciar a través de la plataforma Netflix, también se recrean las fotografías tomadas por Roy Harley y Antonio ‘Titín’ Vizintín, quienes documentaron las vivencias de los sobrevivientes durante esos 72 días en la montaña.

Según la crítica, la película refleja la desesperación y la tragedia en medio de la nieve de una manera bastante veraz, muy cerca de los verdaderos acontecimientos que sucedieron en la vida real, capturando las emociones y dilemas morales que enfrentan los personajes, desde la agonía física hasta los conflictos internos sobre la ética de sus decisiones de supervivencia.

La realidad en fotos

El accidente se produjo debido a un error de los pilotos, quienes creyeron que la aeronave había sobrevolado Curicó (Chile), donde viraría al norte para iniciar su descenso al Aeropuerto Los Cerrillos. Sin embargo, aún estaban a unos 60 Km de Curicó.

Tras el primer impacto contra la montaña, las alas del avión y la sección de cola se desprendieron del fuselaje, mientras que la parte delantera se estrelló contra el hielo y la nieve del glaciar del Valle de las Lágrimas, en la frontera entre Chile y Argentina.

Ahí fue que comenzó el calvario de los sobrevivientes, quienes tuvieron que pasar por situaciones extremas para superar las bajas temperaturas del sitio. La muerte de sus amigos y familiares, y la falta de comida, fue lo que los llevó a recurrir a la antropofagia.

Esto, unido con la noticia de que habían parado su búsqueda, ocasionó en ellos uno de los golpes emocionales más fuertes de sus vidas.

Roberto Canessa, Nando Parrado, Numa Turcatti y Antonio Vizintín fueron los elegidos para realizar expediciones para explorar el área. En una de las salidas, encontraron la sección de cola de la aeronave, la radio del avión, algo de comida y algunos medicamentos.

El 12 de diciembre de 1972, Parrado, Canessa y Vizintín comenzaron a escalar la montaña hacia el oeste. Inicialmente, tras escalar la montaña, no vieron nada, pero al continuar con la expedición por 10 días más, lograron encontrarse con Sergio Catalán, un arriero chileno, quien informó a las autoridades sobre su encuentro con los sobrevivientes de la tragedia.

El 22 de diciembre de 1972, los 16 sobrevivientes fueron rescatados.