MasterChef Celebrity se ha convertido en uno de los programas con más acogida entre los colombianos, que han seguido de cerca el camino de las celebridades en el reality, que se encuentra en su fase final.
Restan tan solo ocho participantes, que están en la búsqueda de conseguir el reconocimiento de haber ganado este famoso programa emitido por el Canal RCN.
Cada episodio, los concursantes se enfrentan a diversos retos y deben cumplir los mayores estándares de calidad propuestos por la alta cocina. Estas recetas son degustadas y calificadas por tres reconocidos chefs del país.
Nicolás de Zubiría, Christopher Carpentier y Jorge Rausch son los chefs y este último, además de ser querido y reconocido por su participación en las diferentes ediciones del programa, cuenta con exclusivos restaurantes en donde su comida es de la más alta calidad gastronómica.
Debido a su amplio reconocimiento y a diferentes proyectos en los que ha estado presente, el chef de origen polaco y austriaco, pero nacionalizado colombiano, ha tenido que dedicar gran parte de su vida al trabajo, dejando a un lado su familia y seres queridos.
Y a pesar de que logró conformar una familia y casarse, según ha explicado Rausch, se volvió “adicto” al trabajo, lo cual terminó en un divorcio con su entonces esposa porque no tenía tiempo para ella, ni su familia.
Debido a su exigencia, pero carisma y personalidad al momento de interactuar con los participantes de MasterChef, Jorge Rausch se ha ido ganando el cariño de los colombianos, que lo han considerado como uno de los más amigables de la competencia.
Sin embargo, su aspecto personal, al cual se ha referido varias veces en público, sí ha estado afectado debido a la carga laboral que tuvo durante varios años.
Jorge Rausch confesó las razones de su divorcio
Según relató en medio de una entrevista para el canal La sala de Laura Acuña’, Rausch confesó que su esposa, quien lo acompañó en el proceso de crear su primer restaurante, terminó divorciándose por la adicción que tenía al trabajo.
“Yo por trabajar, si dejé de dedicarle tiempo a mi esposa, a mis hijas, ¿qué hago yo si ese es mi trabajo?, que hago si tengo que firmar, tengo que ir a restaurantes, yo hacía 100 trayectos de avión al año, además de manejar MasterChef. Era difícil vivir conmigo, para los demás y para mí mismo”, dijo el reconocido chef.
Además, contó una anécdota con su hija Emma, a quien tuvo que dejar por un viaje de trabajo: “Cada minuto que uno no tiene con sus hijos es un minuto perdido (...) Mi hija todavía no me perdona que me salió un viaje el día de su cumpleaños y me tocó ir”.
“Soy mucho más consciente del tiempo para los demás y para mí, si no, el tiempo se pasa y nada se lleva”, concluyó Jorge.