La razón por la cual se ha negado es que Arabia Saudita tiene un enfrentamiento político e ideológico con Irán. Ese país había fijado como precio del petróleo para su equilibrio presupuestal 90 dólares por barril. El gobierno saudí tiene como prioridad descuadernar económicamente a su adversario y por eso tiene interés en que el precio siga bajando para debilitarlo. Por esto no le están parando bolas a Maduro que tiene un país al borde de la quiebra.
EDICIÓN IMPRESA
‘Lobbying’ frustrado II
Siga los últimos detalles de la política en Discover, lo que solo acá puede saber
22 de noviembre de 2014, 10:00 p. m.