Nuevamente parece que el confinamiento de los humanos debido a la emergencia presentada por el covid-19 ha generado que diferentes especies de animales salgan con tranquilidad a lugares donde antes se sentían amenazados. En las playas de Janga, en el municipio de Paulista, Estado de Pernambuco (Brasil), nacieron 97 tortugas carey. Le sugerimos: A falta de turistas, millones de aves se toman las playas de Perú Los habitantes de las zonas cercanas a la playa tienen prohibido congregarse en espacios públicos para evitar la propagación del covid-19, así que fueron las autoridades municipales quienes se dieron cuenta de la eclosión.
Estos legendarios reptiles marinos en peligro de extinción nacen en las playas donde sus madres dejan los huevos y al salir del cascarón inician su recorrido hacia el mar. Es normal que en ese camino depredadores los cacen, pero sobretodo, que los humanos las molesten por considerarlas tiernas. Sin embargo, gracias a la ausencia de personas en la playa, las tortugas pudieron hacer su recorrido al mar sin mayores complicaciones, completando una fase importante y crítica en su desarrollo.
Las tortugas aprovechan la cuarentena humana para mostrar su belleza en las playas de Brasil. Foto: Prefeitura Paulista. Según Herbert Andrade, gerente ambiental Paulista en lo corrido del año “en la costa paulista han nacido 291 tortugas, 87 verdes y 204 tortugas carey. Debido a las medidas preventivas contra el coronavirus, la población no pudo ver de cerca el nacimiento”. Le recomendamos: Disminución de la contaminación sonora, otro impacto positivo del confinamiento Gracias al monitoreo de los equipos de especialistas de la organización sin ánimo de lucro Equilibrio Azul, todas las tortugas pudieron completar su proceso de integración al mar. Para el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, World Wildlife Fund) las tortugas carey se encuentran es estado crítico de extinción y son vitales para mantener la salud de los arrecifes de coral y las algas.