Colombia se ha puesto la meta de aumentar la generación de energía eléctrica a partir de fuentes no tradicionales, que ayudan a prevenir los efectos del cambio climático y, a la vez, diversifican la matriz energética del país, aumentando la eficiencia y confiabilidad del servicio. El Ministerio de Minas y Energía espera que para 2022 el país genere el 12 por ciento de su energía a través de fuentes renovables.

El sector privado se ha apropiado de este propósito y hoy sobresalen casos exitosos de transformación energética en diferentes sectores económicos. Por ejemplo, el proyecto más grande de generación fotovoltaica del Caribe sobre techo fue desarrollado por el Grupo Puerto de Cartagena en su centro de Distribución Logístico Internacional. Se trata de un megatecho de paneles solares diseñado y administrado por Celsia, empresa de energía del Grupo Argos.

Los 6.000 módulos solares, instalados sobre las cubiertas del centro, tienen una capacidad instalada de 2,2 MW y generarán 2,9 GWh por año, cubriendo el 10 por ciento de la demanda de energía anual de las instalaciones del puerto. “El proyecto que iniciamos en octubre de 2019 hoy es una realidad, con él aportamos al bienestar y a la sostenibilidad de las generaciones presentes y futuras, y además contribuimos a la mitigación del cambio climático, la disminución de la huella de carbono y la eficiencia energética, apuntándoles a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En este caso al número 7, que se refiere a la energía asequible y no contaminante. Este es un esfuerzo que se traduce en beneficios para la comunidad, la empresa y el entorno”, asegura Alfonso Salas Trujillo, gerente del Grupo Puerto de Cartagena.

Con este proyecto se dejan de emitir 1.101 toneladas de CO2 por año, lo que equivale a la captura de CO2 de 160.000 árboles maduros. La ejecución de la obra, que coincidió con la pandemia, implicó un trabajo con gran atención al detalle, pues, entre otras cosas, se debieron ubicar y marcar más de 5.400 puntos georreferenciados con topografías. Ricardo Sierra, líder de Celsia, explica que “los proyectos de energía fotovoltaica que ejecutamos en 2020 tuvieron que superar los retos derivados de la pandemia, en aspectos como la disponibilidad de los insumos para su construcción, la logística y las medidas de bioseguridad. Aún así, la generación de energía solar casi se duplicó y uno de esos proyectos de gran relevancia es el que desarrollamos en alianza con el Grupo Puerto de Cartagena, un megatecho que evidencia el compromiso con la sostenibilidad de sus operaciones y del planeta”.

Desde la construcción del Centro de Distribución Internacional estaba planteada la instalación de un techo solar, y ahora que entró en funcionamiento Celsia se encarga de la operación del sistema desde su centro de control Nova, que cuenta con monitoreo en línea las 24 horas del día y que requiere de un recurso humano de 30 personas entre tecnólogos y técnicos.

TRANSFORMACIÓN SOSTENIBLE

El compromiso del Grupo Puerto de Cartagena con el medioambiente va mucho más allá del proyecto del megatecho y por eso durante los últimos años ha enfocado sus esfuerzos en transformar las fuentes tradicionales de energía que requiere para su operación en opciones alternativas, más sostenibles y eficientes.

En sus puertos, la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena y Contecar, ya entraron en operación diversos proyectos que tienen como objetivo reducir la cantidad de emisiones de CO2 y replantear las alternativas tradicionales para la generación de energía.

Por ejemplo, se llevó a cabo la electrificación de grúas pórtico sobre neumáticos, o RTG, y de grúas móviles, que pasaron de consumir energía fósil para su funcionamiento a operar con energía eléctrica. Así mismo, ha aumentado la utilización de motores eléctricos de alta eficiencia en los procesos logísticos del puerto.

La tecnología de iluminación de los patios de almacenamiento, las grúas pórtico, RGT y del edificio también se ha reemplazado por bombillos LED, más eficientes y ahorrativos. De igual manera, se implementaron controles horarios automáticos para los sistemas de aires acondicionados y se instaló un sistema de compensación de energía reactiva para control del factor potencia.