Por segundo día consecutivo varios miles de indígenas se enfrentaron con policías y militares cerca del Congreso de Ecuador el viernes 24 de junio, en el duodécimo día de protestas contra el gobierno por el alto costo de vida.

Los manifestantes atacaban con piedras y cohetes de fuegos pirotécnicos por distintos puntos hacia la sede del Parlamento, que era defendida por la fuerza pública disparando bombas de gas lacrimógeno.

Estos hechos se presentaron un día después de que en la tarde de este jueves 23 de junio, un grupo de indígenas intentara ingresar al Congreso de Ecuador, en medio de las manifestaciones que adelantan. Es ese sentido la Policía local frustró que estas personas entraran con bombas de gas lacrimógeno.

En días pasados cientos de indígenas ocuparon a la fuerza una central eléctrica en el sur de Ecuador, en el marco de una protesta contra el gobierno por los altos precios de varios productos y servicios.

“Entraron aproximadamente 300 personas de varias comunidades indígenas y campesinas a las instalaciones de la subestación eléctrica Tisaleo”, en la provincia de Tungurahua (sur), dijo el ministro de Energía y Minas, Xavier Vera, en entrevista con Radio Platinum.

La toma ocurrió en la noche del miércoles, “al comienzo de forma pacífica”, pero luego “raptaron a los operadores” por negarse a suspender el servicio eléctrico, añadió.

Sin embargo, la planta consiguió mantener el fluido eléctrico en un ataque que pudo afectar a la ciudad de Guayaquil. Vera no precisó si la central seguía ocupada.

“Esto no es trivial, esto no es al azar. Yo creo que hay un trabajo de inteligencia macabra porque esta subestación es fundamental”, denunció el jefe de la cartera.

Mientras tanto, unos 10.000 indígenas venidos de sus territorios protestan día y noche en distintos puntos Quito con un abanico de reclamos sobre el elevado costo de vida.

Las movilizaciones, en su mayoría pacíficas, han dejado tres muertos, 92 heridos y 94 detenidos desde el 13 de junio, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos.

La Policía denuncia que durante la revuelta resultaron lesionados 117 efectivos y 28 retenidos, que fueron luego liberados.

Este jueves hubo nuevas convocatorias de protestas para exigirle al gobierno reducir los precios de los combustibles, ayudas con los créditos con la banca privada, entre otras medidas.

En una economía dolarizada donde los combustibles son subsidiados, el incremento de la gasolina encareció el costo de los fletes. Los indígenas alegan que sus productos agrícolas solo dejan pérdidas.

Pero la presión no ha doblegado al presidente derechista Guillermo Lasso, que considera los reclamos inviables.

Acosado y aislado por un reciente contagio de covid, el presidente se rehúsa a ceder en las condiciones que exigen los indígenas para sentarse a negociar.

Entre ellas, la derogación del estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias y en la capital, con un robusto despliegue militar y toques de queda nocturnos.

Por su parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, acusó este viernes al principal líder indígena y presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leónidas Iza, de intentar derrocar al Gobierno a través del paro nacional y las protestas sociales que ya cumplen 12 días.

El mandatario ecuatoriano ha lanzado un mensaje a la nación en el que se ha referido a los enfrentamientos violentos registrados en las últimas jornadas, especialmente en los dos últimos días, en varios puntos del país, incluida la capital, Quito.

Según Lasso, los incidentes violentos, sumados a la postura de Iza, dejan claro que el colectivo indígena no busca otro fin más que “el derrocamiento del Gobierno”, tal y como recoge el diario ecuatoriano El Comercio.

“Esto nos deja claro que él nunca quiso resolver una agenda en beneficio de los pueblos y nacionalidades indígenas; lo único que buscaba era engañar a sus bases y usurpar el Gobierno legalmente constituido. El señor Iza ya no puede controlar la situación. La violencia perpetrada por criminales infiltrados se le fue de las manos”, ha lamentado

En este contexto, se ha sumado a las anteriores palabras de su ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien ha informado de que la Policía y los militares ecuatorianos harán uso de la fuerza “cuando lo consideren necesario” para defender “el orden público y la democracia” del país sudamericano.

*Con información de AFP y Europa Press.