Más de 150 rescatistas prosiguieron este jueves 7 de septiembre la operación de rescate de un espeleólogo estadounidense que sufrió una hemorragia interna mientras exploraba una cueva a más de mil metros de profundidad en Turquía.

La Federación de Espeleología del país indicó que más de 150 rescatistas turcos y extranjeros trataban de llegar a Mark Dickey. | Foto: REUTERS

Rescate

La Federación de Espeleología del país indicó que más de 150 rescatistas turcos y extranjeros trataban de llegar a Mark Dickey, que sufrió un sangrado gastrointestinal en las profundidades de la cueva de Morca, cerca de la costa mediterránea turca.

“La operación es logísticamente y técnicamente uno de los mayores rescates en cueva del mundo”, afirmó la federación en un comunicado.

Crisis de salud

Dickey, de 40 años, enfermó el domingo a 1.120 metros de profundidad, acompañado por un equipo internacional de 13 exploradores que avisó de la situación, según la agencia de emergencias Afad.

Fue puesto bajo observación en un campamento base a 1.040 metros bajo el suelo, donde le dieron una infusión de sangre entregada por rescatistas y médicos, añadió la federación, que lanzó la operación de rescate el martes con ayuda de la Afad y de la Asociación Europea de Rescate de Cuevas (Ecra).

“El estado de Mark se está estabilizando”, aseguró la federación. “Su sangrado paró y puede andar con ayuda, pero no le es posible salir sin una camilla”.

“La operación es logísticamente y técnicamente uno de los mayores rescates en cueva del mundo”, afirmó la federación en un comunicado. | Foto: aP

La camilla

La dificultad es justamente bajar la camilla y después subir a Dickey, pero la federación precisó que “la extracción de Mark debería comenzar en las próximas horas”. Dickey será llevado hasta un campamento provisional a 700 metros de profundidad.

La cueva de Morca es la tercera más profunda de Turquía, según la federación, con una profundidad máxima de 1.276 metros.

Los rescatistas dijeron que esta operación podría tomar varios días.

Tormentas

Al menos 14 personas han muerto en las lluvias torrenciales que sacudieron en los últimos días Turquía, Bulgaria y Grecia, recién salida de una ola devastadora de incendios.

El reciente período de calor extremo ha dado paso a fuertes tormentas, que convirtieron las calles del noroeste de Turquía en ríos y azotaron a Grecia con aguaceros sin precedentes, mientras el país se recupera de semanas de incendios forestales.

En Turquía, el último balance es de siete muertos, dos de ellos en Estambul. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

En Turquía, el último balance es de siete muertos, dos de ellos en Estambul. Una persona sigue desaparecida en la provincia de Kirklareli, en el noroeste del país. El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, informó de 31 heridos, ocho de ellos aún hospitalizados en Estambul.

En Estambul, las lluvias llegan tras un verano particularmente seco en el que los embalses de agua de la ciudad de 16 millones de habitantes cayeron a su nivel más bajo en nueve años.

En la vecina Bulgaria, al menos cuatro personas murieron el martes en la costa del mar Negro: un obrero de 61 años, un hombre de 51, y dos mujeres, una magistrada de 54 años y su hija de 30, sorprendidas por la crecida de un río mientras cruzaban un puente con su automóvil.

Según el jefe del departamento de bomberos, Alexandar Dzhartov, en 24 horas cayó el equivalente de varios meses de lluvia, en lo que fueron las precipitaciones más intensas en la zona desde 1994.

Con información de AFP