El ex primer ministro británico Boris Johnson “engañó deliberadamente” al poder legislativo sobre el partygate, el escándalo relacionado con las fiestas en su residencia cuando estaba en el poder durante el confinamiento por el covid-19, concluyó el jueves 15 de junio en una comisión parlamentaria.

El exdirigente conservador, que está por cumplir 59 años, renunció a su escaño como diputado la semana pasada tras ser informado sobre las conclusiones de esta investigación que duró 14 meses sobre las fiestas en Downing Street mientras el resto del país estaba confinado.

Johnson mantuvo su actitud crítica y calificó a la comisión como "antidemocrática". | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

La comisión de siete miembros determinó que Johnson “engañó deliberadamente a la comisión y a la Cámara” y que si no hubiera renunciado a su cargo de diputado el viernes pasado, hubiese sido suspendido por 90 días por “desacato reiterado y por intentar socavar el proceso parlamentario”.

Con su dimisión, el ex primer ministro conservador evitó una sanción de sus pares de la Cámara de los Comunes.

El informe de la comisión, que debe ser votado por el pleno de los diputados, pide que se vete a Johnson el acceso a la sede del Parlamento, que habitualmente es un privilegio del que gozan de los ex primeros ministros.

El objetivo de la comisión fue determinar si Johnson mintió intencionalmente al Parlamento. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Al anunciar su renuncia, Johnson denunció la existencia de un “montaje político”, pese a que el ente investigador está conformado en su mayoría por miembros de su propio partido.

Johnson mantuvo su actitud crítica y calificó a la comisión como “antidemocrática” y de tener como objetivo “ser la estocada final de un prolongado asesinato político”.

“La comisión no encontró ni una sola prueba”, afirmó Johnson, que en un vehemente comunicado aseguró que su asistencia a las fiestas se trató de una cuestión “legal” requerida por su trabajo.

La gente protestó contra el ex primer ministro británico Boris Johnson, en Londres, Gran Bretaña. | Foto: REUTERS

El objetivo de la comisión fue determinar si Johnson mintió intencionadamente al Parlamento al afirmar que las restricciones contra el covid-19 habían sido respetadas durante las fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021.

El escándalo del partygate estalló después de que se reveló que Johnson y decenas de altos funcionarios fueron multados por violar las normas de distanciamiento social que el Gobierno impuso para la población.

Esto desató indignación en la opinión pública, especialmente entre los familiares de personas muertas por la covid.

"No mentí al Parlamento". El ex primer ministro Boris Johnson responde interrogatorio sobre el escándalo del 'partygate'. | Foto: REUTERS

Este escándalo fue el que condujo a una acumulación de polémicas que obligaron a Johnson a dimitir en julio de 2022, acorralado por su propio partido.

Pero el ex primer ministro conservó su cargo de diputado y siguió teniendo mucha influencia en la mayoría conservadora.

En marzo, Johnson compareció durante más de tres horas ante la comisión y afirmó “con la mano en el corazón” que no mintió al Parlamento.

En sus conclusiones, el informe señaló que “algunas de las negaciones y explicaciones del señor Johnson fueron tan poco sinceras que, por su propia naturaleza, fueron intentos deliberados de engañar a la comisión y a la Cámara”.

La investigación señaló además que al revelar detalles de las conclusiones del informe la semana pasada, Johnson incurrió en una violación de la confidencialidad que constituye “un desacato grave”.

Johnson, un arquitecto del Brexit, llegó al poder tras liderar a su partido en una aplastante victoria en las elecciones de 2019.

*Con información de AFP.