El gigante farmacéutico estadounidense Merck se comprometió a evitar las trampas de la distribución de vacunas y aseguró que su nueva píldora contra la covid-19 estará disponible en países ricos y pobres aproximadamente al mismo tiempo.

Paul Schaper, director de estrategia global de la compañía, dijo a la AFP que Merck comenzó a desarrollar su política de acceso en julio de 2020, mucho antes de los primeros resultados de eficiencia.

La semana pasada, Reino Unido se convirtió en el primer país en permitir este tratamiento antiviral, que disminuye la capacidad del virus para replicarse si se ingiere dentro de los primeros días después de que aparezcan los síntomas de la enfermedad. Su administración requiere apenas un vaso de agua.

“Comenzamos a desarrollar nuestra cadena de suministro desde el principio”, dijo Paul Schaper.

Merck planea fabricar las dosis necesarias para 10 millones de tratamientos antes de fin de año. El precio al que se venderán dependerá de la capacidad de pago de los países, según un marco definido por el Banco Mundial.

Merck, conocida como MSD fuera de Estados Unidos, tiene un acuerdo con ocho socios productores de genéricos en India y firmó un acuerdo de licencia voluntaria con el Medicines Patent Pool (MPP), respaldado por Naciones Unidas, para facilitar el acceso a tratamiento en 105 países de ingresos bajos y medios.

“En los dos primeros trimestres de 2022 tendremos una cantidad significativa de productos de Merck disponibles en países de ingresos medios y bajos”, dijo Schaper.

“Hay muy buenas posibilidades de que veamos un acceso más equitativo a esta droga que lo que hemos visto en la respuesta contra la covid-19 hasta ahora”, agregó.

“Habrá necesidad de tratamientos” contra la covid, “probablemente incluso más en áreas donde una pequeña proporción de la población está vacunada”, afirmó Schaper.

La píldora de Pfizer

Pfizer también está desarrollando una píldora contra la covid y anunció unos primeros resultados muy positivos la semana pasada.

El medicamento, llamado Paxlovid, logró bajar en 89 % el riesgo de hospitalización y muerte entre los pacientes adultos con la covid-19 con alto riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, dijo Pfizer.

Los resultados de este ensayo clínico intermedio son tan buenos que el laboratorio estadounidense dijo que dejará de hacer pruebas y enviará los datos a la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) lo antes posible, como parte de su “presentación continua” para obtener la autorización de uso de emergencia.

El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo luego a CNN que espera que el pedido de autorización pueda tener lugar “antes de Acción de Gracias”, es decir, antes del 25 de noviembre.

“Ya hemos reservado millones de dosis”, señaló a su vez el presidente estadounidense Joe Biden en un discurso.

El tratamiento constituirá “otra herramienta en nuestra caja de herramientas para proteger a la población de los peores resultados del covid”, se congratuló.

“La noticia es un auténtico cambio en los esfuerzos globales para detener la devastación de esta pandemia”, dijo Bourla.

“Estos datos sugieren que nuestro candidato antiviral oral, si es aprobado o autorizado por las autoridades reguladoras, tiene el potencial de salvar la vida de los pacientes, reducir la gravedad de las infecciones por la covid-19 y eliminar hasta nueve de cada 10 hospitalizaciones”, agregó.

El principal análisis del ensayo evaluó los datos de 1.219 adultos en América, Europa, África y Asia.

En los días inmediatamente posteriores a la aparición de los síntomas, algunos de ellos recibieron el fármaco experimental y otros un placebo, durante cinco días, cada 12 horas.

Con información de la AFP.