Un delincuente sexual convicto ha sido encarcelado nuevamente después de disfrazarse de colegiala para hablar con los alumnos y dar alcohol a dos niños pequeños.
Un tribunal escuchó que trató de entablar una conversación con tres niñas, entre 10 y 15 años de edad, en noviembre pasado, preguntándoles si les gustaba su corbata.
También se le dijo a la corte de Preston Crown que, en mayo de este año, el hombre conoció a dos adolescentes fugitivos que habían sido reportados como desaparecidos de su hogar. Los llevó a su casa donde fumaron cigarrillos y les dio una taza de sidra.
Kathryn Johnson, fiscal, le dijo a la corte: “La policía recibió una llamada del líder de salvaguardia en Blessed Trinity para decir que tres niñas de la escuela, entre 10 y 15 años de edad, habían visto a un hombre sentado afuera en Queen Victoria Road vestido con un uniforme escolar que hacía juego con el de ellas.
Fue arrestado al día siguiente en la dirección de su casa y los agentes recuperaron el uniforme escolar de su dormitorio.
“El acusado fue entrevistado el mismo día y le dijo a la Policía que no habló con las niñas, pero aceptó que había estado usando el uniforme y dijo que lo usa para su comodidad”.
Por su parte, el juez Stephen Unsworth KC encarceló a Nicholson durante 16 meses por violar dos veces su orden de prevención de daños sexuales.
El juez en ese entonces prohibió a Nicholson usar prendas relacionadas con el uniforme escolar femenino y le ordenó firmar su nombre el registro de delincuentes sexuales por tiempo indefinido.
“Esta es una imagen preocupante que se presenta ante el tribunal y es extremadamente preocupante para los padres y cuidadores de estos niños. Si se repitiera este comportamiento, deberá pagar periodos más prolongados en prisión: deberá mantenerse alejado de los jóvenes y deberá detener este comportamiento”, dijo el juez.
En defensa de Nicholson, su abogada, Anna Chestnutt, dijo que su reciente comportamiento “no tenía cabida” en lo anterior y que no lo repetiría.
Con respecto a las ofensas de este año en mayo, la Sra. Chestnutt dijo que su cliente se encontró con los niños en un autobús y fueron ellos quienes hablaron con él primero. “Nada sexual ocurrió en el encuentro”.
Para este nuevo hecho, la Policía fue alertada sobre el incidente que involucraba a los dos niños pequeñas después de que un empleado dio la alarma de que no estaban en su hogar.
Cuando los niños finalmente regresaron a casa, revelaron que habían conocido al acusado y le pidieron volver a su casa, y él estuvo de acuerdo. “Se quedaron alrededor de una hora y luego se fueron y regresaron a Blackburn”, escuchó el tribunal.
Hasta el momento, está nuevamente detenido en la cárcel de Lancashire y se espera su juicio final durante los próximos días.