Este fin de semana, la autoridades suizas hallaron tres cuerpos sin vida en uno de los lugares turísticos más visitados de ese país. Según los informes preliminares, se habría tratado de un suicidio.

De acuerdo con la información reseñada por el medio local RTS, un excursionista alertó a la central eléctrica de emergencia de la ciudad de Neuchâtel sobre la posible caída de una persona desde el acantilado. De inmediato, se realizó el despliegue en la zona para localizar el cuerpo.

El hallazgo fue macabro. Este lunes, 25 de julio, la policía de Neuchâtel y el Ministerio Público informó sobre la localización de tres cuerpos en el fondo del acantilado. Se trata de una mujer de 37 años de edad y dos niños de 2 y 4.

Según las versiones iniciales, la mujer habría llegado hasta un punto del circo rocoso conocido como Creux du Van, uno de los sitios turísticos más visitados de la región. Desde allí, habría saltado al vacío con los dos menores, al parecer sus hijos, para cometer el suicidio.

“Varios testigos estaban en la escena y vieron cómo se desarrollaba la caída. Esto es probablemente un acto deliberado”, dijo la policía a la agencia de noticias Keystone-ATS. Por ahora, las investigaciones continúan para esclarecer lo sucedido.

Creux du Van posee una monumental pared de hasta 160 metros de altura, por lo que es un sitio concurrido por turistas para admirar los paisajes suizos.

Según RTS, hace siete años se presentó un hallazgo similar. En aquella ocasión, encontraron el cuerpo de un hombre junto a sus hijos de dos y tres años de edad, también al pie del acantilado. En su momento, las autoridades también hallaron escritos en el auto del sujeto, donde se refería a la custodia de los menores.

El acantilado del Creux du Van tiene una altura de aproximadamente 160 metros. | Foto: Prisma Bildagentur/Universal Images Group via Getty Images)

Cuatro mujeres fueron asesinadas tras haber sido acusadas de hacer brujería

Un terrible caso de violencia contra la mujer se presentó en Papúa Nueva Guinea, una de las naciones en el mundo donde más abundan las creencias en supersticiones y brujería. Sin embargo, en esta ocasión, las consecuencias resultaron mortales.

En el caso, cuatro mujeres fueron asesinadas luego de haber sido torturadas al ser acusadas de, supuestamente, haberle realizado brujería a un empresario local. De acuerdo con los medios locales, otras cinco mujeres fueron rescatadas con vida de las manos de los torturadores y enviadas a un centro médico para ser atendidas por las heridas causadas por las torturas a las que habían sido sometidas.

Los hechos se registraron el pasado 22 de julio en la provincia de Enga, una región montañosa del norte de Papúa Nueva Guinea, pero tiene sorprendidos a los habitantes del lugar.

La prensa de Papúa Nueva Guinea informó que los familiares de un empresario fallecido decidieron acorralar a las nueve mujeres y acusarlas de practicar brujería y con ello causarles la muerte a cuatro de ellas.

Los familiares desnudaron y torturaron a las mujeres con barras de hierro caliente. La Policía local está tras la pista de los autores de esta brutal agresión y están en la búsqueda de los asesinos para poder formularles cargos en su contra.

Este tipo de ataques contra mujeres por supuesta brujería son muy comunes en Papúa Nueva Guinea y allí se conoce como “sanguma”.

En 2013 se radicó la Ley de brujería, vigente desde 1971, que prohibía practicar “magia negra o hechizos para causar daño” y permitía ajusticiar a las personas acusadas de realizar dichas prácticas.

Igualmente, muchas organizaciones de derechos humanos han buscado tratar de desenmascarar la violencia machista del país y acabar con las prácticas en contra de las mujeres, supuestamente, por practicar brujería.