Un operativo policial dejó este jueves 23 de marzo al menos 11 muertos en una favela cerca a Río de Janeiro, entre ellos el líder de una banda criminal que actúa en el norte de Brasil, según informaron medios locales.

La Policía Civil confirmó la operación “todavía en curso” en el Complejo de Salgueiro, ubicado en la ciudad de Sao Goncalo, región metropolitana de Río.

El objetivo es “la captura de integrantes del Comando Vermelho del estado de Pará que se refugiaban en la localidad”, según un comunicado. El Comando Vermelho es una de las mayores organizaciones criminales de Brasil, dedicada al narcotráfico.

El gobernador de Pará, Helder Barbalho, indicó en Twitter que “la Policía Civil de Pará lanzó una operación conjunta con la Policía Civil de Río de Janeiro contra miembros de facciones criminales de Pará. Leonardo Araújo, conocido como L41, prófugo de la justicia, murió en un enfrentamiento con agentes de seguridad”.

“Era el principal líder de la mayor organización criminal que operaba en Pará y también ordenó varios ataques en RJ. El operativo sigue en curso y también se están cumpliendo órdenes de aprehensión y allanamiento e incautación”, añadió.

“Felicito y agradezco a la Policía Civil de RJ (Río de Janeiro), al gobernado de RJ Cláudio Castro y al sistema de seguridad de Pará, de la PC de Pará”, puntualizó.

Además de los 11 muertos, dos mujeres, de 53 y 62 años, resultaron heridas, indicó el portal de noticias g1.

Según la policía civil, la acción apunta también a otros líderes de bandas criminales “involucrados en ataques recientes a comunidades de la zona oeste de Río”, donde varios vehículos fueron incendiados el miércoles 22 de marzo.

El gobernador de Río, Claudio Castro, detalló en Twitter que “dos matones que encabezaban facciones criminales en Sergipe y Pará fueron capturados por nuestras fuerzas de seguridad del Estado”.

Añadió que “gracias al trabajo integrado y de inteligencia de la Policía Civil y Militar, los delincuentes fueron localizados en Maré y São Gonçalo”.

“Confiamos en nuestras fuerzas policiales, que operan en un escenario más desafiante que cualquier capital del mundo. ¡Felicitaciones a Bope y Core, no permitiremos que Río sea utilizado como escondite para bandidos de otros estados!”, escribió.

Puntualizó señalando que “nuestro enfoque es combatir el crimen organizado en la comunidad y restaurar el derecho de ir y venir de los buenos ciudadanos”.

A lo largo del día, la gente intentó obstruir varios caminos alrededor de Cidade de Deus, algunos de acceso y otros al interior de la comunidad. Los equipos controlaron las llamas, despejaron los caminos y actuaron para estabilizar la región.

Castro hizo referencia a esta y otra operación realizada en el Complejo de Maré, en el norte de la ciudad de Río.

El objetivo es “la captura de integrantes del Comando Vermelho del estado de Pará que se refugiaban en la localidad”, según un comunicado de las autoridades. | Foto: luoman

Operación contra criminales que planeaban asesinar a autoridades

Esta acción se cumple un día después de que la policía brasileña realizara una operación en cinco estados para desmantelar una presunta organización criminal que pretendía, según la fuerza, atacar y asesinar a autoridades, entre ellas al senador y exjuez de la megaoperación anticorrupción Lava Jato, Sergio Moro.

“El objetivo (de la operación) es desarticular una organización que pretendía realizar ataques contra funcionarios públicos y autoridades, incluyendo homicidios y extorsión mediante secuestro”, explicó la policía en una nota.

Moro, exjuez, exministro de Justicia y actual senador, era uno de los principales blancos de los criminales, ligados al Primeiro Comando da Capital (PCC), informaron a la AFP fuentes de la Policía Federal.

El ministro de Justicia del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, Flávio Dino, dijo que además de Moro, había policías entre las potenciales víctimas del “plan de homicidios”.

“El trabajo serio de la Policía Federal salvó la vida, gracias a Dios, del senador Sergio Moro”, señaló.

Esta acción se cumple un día después de que la policía brasileña realizara una operación en cinco estados para desmantelar una presunta organización criminal que pretendía, según la fuerza, atacar y asesinar a autoridades, entre ellas al senador y exjuez de la megaoperación anticorrupción Lava Jato, Sergio Moro. Photographer: Gustavo Minas/Bloomberg via Getty Images | Foto: © 2021 Bloomberg Finance LP

En la tribuna del Senado, Moro asoció el plan de ataques del cual sería víctima a una “represalia” del PCC, una de las organizaciones delictivas más poderosas de Latinoamérica que domina el tráfico de drogas y armas en el Brasil.

En 2019, cuando era ministro de Justicia del expresidente Jair Bolsonaro, Moro autorizó el traslado de Marcos Willian Herbas “Marcola” -jefe del PCC- y otros 21 miembros de la organización a presidios de máxima seguridad.

“Fuimos duros contra el crimen organizado”, afirmó el senador.

En un comunicado publicado en la mañana, la policía dijo que cumplió nueve de 11 órdenes de arresto, mientras que se realizaban 24 allanamientos en la capital, Brasilia, y los estados de São Paulo (sureste); Mato Grosso do Sul (centro-oeste); Rondonia (norte) y Paraná (sur), de donde es oriundo Moro.

Agregó en la nota que “los ataques podrían suceder de forma simultánea, y los principales investigados estaban en Sao Paulo y Paraná”.

“Acción política”

La operación policial fue pronto objeto de comentarios políticos bajo el clima de polarización acentuado en Brasil desde las elecciones presidenciales de octubre pasado.

El exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, derrotado en esos comicios por Lula, vinculó el plan contra Moro a la “izquierda”, sin presentar pruebas.

“En 2002 Celso Daniel, en 2018 Jair Bolsonaro y ahora Sérgio Moro. Todo no puede ser solo una coincidencia. El poder absoluto a cualquier precio siempre ha sido el objetivo de la izquierda”, dijo el exmandatario haciendo referencia a la cuchillada en el estómago que sufrió durante su primera campaña presidencial.

Añadió que “nuestra solidaridad con Sérgio Moro, Lincoln Gakiya y sus familias. El CPMI persigue a los enemigos de la democracia”.

“El Poder absoluto a cualquier precio siempre fue el objetivo de la izquierda”, añadió el expresidente, quien se encuentra en Estados Unidos.

Los críticos de Lula señalaban también unas declaraciones dadas el martes por el mandatario.

En entrevista al sitio Brasil247, Lula contó que cuando estaba en la cárcel por la operación Lava Jato decía que quería “joder” a Moro, el juez que lo condenó por corrupción en 2017 en el marco de ese caso sobre sobornos pagados por constructoras a políticos para obtener contratos en la estatal Petrobras.

“Es repugnante la acción política de esta extrema derecha descontrolada y demente”, reaccionó Dino, y criticó a las “personas irresponsables que intentan llevar el debate político brasilero a nivel del lodo”.

* Con información de AFP