El Gobierno de China ha exhortado este viernes a las autoridades de Estados Unidos a mantener la calma y no “especular” sobre el posible origen del globo espía detectado en los últimos días en varios puntos de Norteamérica “hasta que los hechos estén claros”.

Una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha dicho en rueda de prensa que Pekín está al tanto de las acusaciones vertidas en las últimas horas desde Estados Unidos y Canadá, pero ha alegado de primeras que el gigante asiático en ningún caso aspira a violar el espacio aéreo de ningún otro país.

“Las especulaciones no sirven para nada hasta que los hechos estén claros”, ha dicho Mao, en una primera reacción oficial del Gobierno de China recogida por los medios oficiales.

Congresistas republicanos habían criticado la respuesta de la Administración Biden y habían reclamado el derribo del globo espía. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

De hecho, la portavoz ha definido a China como “un país responsable”, por lo que espera que “otras partes relevantes” mantengan la calma a la espera de avanzar en las investigaciones, informa la agencia Bloomberg. La polémica llega precisamente en vísperas de un simbólico viaje a Pekín del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Pat Ryder, confirmó el jueves el rastreo en los últimos días del globo, que ha sobrevolado el espacio aéreo continental estadounidense. Washington ha aclarado que no representaba “una amenaza militar o física” y que volaba a una altitud “muy por encima” del tráfico comercial aéreo.

“Actualmente, evaluamos que este globo tiene un valor aditivo limitado desde la perspectiva de la recopilación de inteligencia, más allá de lo que la República Popular China puede hacer por otros medios”, precisó, no obstante, un alto funcionario de defensa, según la cadena NBC News.

Entre tanto, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevi McCarthy, ha tildado de “descarado desprecio a la soberanía” el globo espía de China sobre el territorio estadounidense y ha convocado una reunión de un grupo de parlamentarios encargados de abordar información de Inteligencia para abordar el asunto.

Desde China han pedido a Estados Unidos no especular sobre el globo y esperar el resultado de las investigaciones. | Foto: Reuters / TINGSHU WANG

“El descarado desprecio a la soberanía estadounidense por parte de China es una acción desestabilizadora que debe ser abordada y el presidente (estadounidense, Joe) Biden no puede permanecer callado. Voy a pedir una reunión de la Banda a Ocho”, ha dicho en su cuenta en la red social Twitter, en referencia al citado grupo de parlamentarios encargados de asuntos de Inteligencia.

Horas antes, congresistas republicanos habían criticado la respuesta de la Administración Biden y habían reclamado el derribo del globo espía y la cancelación del inminente viaje a China por parte del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de Canadá han indicado en un comunicado que “se ha detectado un globo de vigilancia a gran altitud” y que “sus movimientos están siendo seguidos de forma activa por el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD)”, una organización conjunta de Washington y Ottawa para la defensa y control aéreo de Norteamérica.

El gobierno canadiense también se manifestó y ha señalado que hace todo lo posible por mantener seguro su espacio aéreo. | Foto: Bruce Yuanyue Bi

“Los canadienses están seguros y Canadá está adoptando medidas para garantizar la seguridad de su espacio aéreo, incluida la supervisión de un potencial segundo incidente”, ha manifestado, sin dar más detalles, antes de incidir en que hay “coordinación cercana” con las autoridades estadounidenses para “analizar la situación”.

En 2022, China podría no haber sido el mayor socio comercial de Estados Unidos, por segunda vez desde 2008, como resultado de tensiones de inusual intensidad. Los datos de comercio exterior de todo el año pasado todavía no se conocen, pero los publicados a principios de enero con corte a noviembre por el Departamento de Comercio de Estados Unidos parecen confirmar esa tendencia: las importaciones de productos provenientes de China ya no fluyen al mismo ritmo.

*Con información de Europa Press