El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó este martes su deseo de que se puedan organizar “más treguas humanitarias” entre Ucrania y Rusia, siguiendo el modelo de la que permitió la evacuación de un centenar de civiles de la acería de Azovstal, en el este ucraniano.

“Espero que la coordinación continua con Kiev y Moscú conduzca a más treguas humanitarias que permitan a los civiles alejarse con seguridad de los combates y ayudar a llegar a las personas donde más necesitan”, sostuvo en un comunicado sin especificar su ubicación.

Durante un enlace de videoconferencia con periodistas en la sede de ONU, Nueva York, el coordinador humanitario de Naciones Unidas para Ucrania, Osnat Lubrani, también se manifestó a favor de que se pueda repetir la operación organizada el pasado fin de semana en la devastada ciudad de Mariúpol, en la región de Donbás.

En la planta siderúrgica de Azovstal -el último reducto de resistencia ucraniana en este lugar-”todavía hay civiles atrapados, algunos de ellos pueden haber tenido miedo de salir, o probablemente no pudieron salir”, sostuvo, sin poder precisar el número.

Se necesita “un compromiso adicional y un compromiso continuo entre las partes con el apoyo de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, para continuar buscando y planificando otras operaciones como esta para salvar vidas”, agregó el funcionario al referirse al conflicto en Ucrania desatado tras la invasión rusa del 24 de febrero.

La ONU confirmó la evacuación exitosa de 101 civiles en Mariúpol, Ucrania

La ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) concluyeron “con éxito” la operación de evacuación organizada en los últimos días desde la ciudad de Mariúpol (sureste), asediado por el ejército ruso, que lanzó una nueva ofensiva contra el mismo, con vistas también a sacar de la zona a 101 civiles que llevaban semanas atrapados en la planta de Azovstal, y ya han podido llegar a Zaporiyia.

“Estoy feliz y aliviada al confirmar que 101 civiles fueron evacuados exitosamente de la fábrica metalúrgica Azovstal, en Mariúpol, y por el fin de esta delicada operación, gracias a la cual ella misma escuchó, de primera mano, historias devastadoras que dan cuenta del infierno vivido”, indicó la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Ucrania, Osnat Lubrani, en un comunicado.

“Pienso en las personas que siguen atrapadas. Haremos todo lo posible para ayudarlas”, aseguró Lubrani en Twitter, en un sentimiento también expresado por el CICR, que lamentó el “inimaginable horror” de Azovstal.

Al convoy de autobuses y ambulancias se han ido sumando por el camino desde Mariúpol a Zaporiyia personas solas o en familia, en vehículos particulares. En total, más de cien personas, aunque el CICR reconoció que esperaba que fuesen más.

En este sentido, la organización reclamó con urgencia nuevos acuerdos, y su presidente Peter Maurer, recalcó que el “alivio” puntual no puede hacer olvidar las necesidades que siguen pendientes. “Haremos todos los esfuerzos posibles para llegar a esas personas”, prometió en un comunicado.

La directora de incidencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ucrania, Dorit Nitzan, explica que en Zaporiyia se evalúan las necesidades de la población evacuada, para lo cual se han reforzado también tanto el suministro de medicinas como la atención médica en esta localidad.

Además, “la población de Zaporiyia abrió sus corazones y sus brazos a sus vecinos”, afirmó Nitzan, que hizo un balance de las carencias sanitarias derivadas de la ofensiva militar rusa. “La lista de necesidades no deja de crecer, pero Ucrania es resiliente”, destacó en una nota.

*Con información de AFP y Europa Press.

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