A partir del primero de agosto de este 2025, una de las aerolíneas más prestigiosas del mundo, Turkish Airlines, volverá a volar hacia Alepo, una de las ciudades más peligrosas del mundo.

Desde hace 13 años, la reconocida ciudad de Siria, había estado sitiada por la guerra civil y fue catalogada como peligrosa para visitar.

Alepo, que cuenta con un sólido patrimonio cultural por su poesía árabe tradicional, además de tener buenos vínculos comerciales, se reincorporó a las redes de vuelos internacionales.

Las Fuerzas Armadas de la Oposición tomaron el control del Aeropuerto Internacional de Alepo tras enfrentamientos con el Ejército sirio el 30 de noviembre de 2014. | Foto: Rami Alsayed/NurPhoto

Esto se debe a enormes cambios políticos dentro del país y en relación con nuevos parámetros binacionales entre Siria y el gobierno turco.

Desde la caída del régimen de Bashar al-Assad el año pasado, cuando el dictador fue expulsado por los rebeldes sirios, la situación política en el país cambió.

Ahora, las cosas mejoraron tanto que la compañía aérea ofrecerá un vuelo diario, inicialmente a la venta por 299 dólares ida y vuelta.

Avión de Turkish Airlines | Foto: Jakub Porzycki/NurPhoto

Esta no es la única opción que usan los viajeros para entrar a Siria, a principios de este año, se inauguró un vuelo de Estambul a Damasco y transportó a 349 pasajeros, muchos de los que estaban en ese avión eran sirios que volvían a su país después de años en guerra.

Los vuelos, como el de Turkish Airlines, ayudarán a fomentar el comercio, el turismo y fortalecer la conexión entre Turquía y Siria, mientras la presencia de aerolíneas aumentó en el país de Oriente Medio.

En abril de este año, Emirates reintrodujo vuelos al Aeropuerto Internacional de Damasco, Qatar Airways también tiene previsto iniciar vuelos a Alepo desde Doha el próximo mes.

En el ámbito político, varios países restablecieron sus relaciones con Siria, comenzando con Rusia, quien recibió en los últimos días a un alto representante sirio desde la caída de Bashar al-Ásad.

En los últimos años, Siria experimentó una disminución significativa en los enfrentamientos armados tras más de una década de guerra civil.

Miembros de la oposición armada siria se sitúan frente a la terminal de llegadas tras tomar el control del Aeropuerto Internacional de Alepo. | Foto: (c) Copyright 2024, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

El gobierno de Bashar al-Assad, con el apoyo de Rusia e Irán, logró retomar el control de gran parte del territorio que antes estaba en manos de grupos rebeldes y extremistas, como el Estado Islámico.

Aunque aún existen focos de violencia, especialmente en el norte, la intensidad del conflicto ha bajado notablemente.

Este nuevo contexto permitió una relativa estabilización en algunas zonas del país, especialmente en ciudades como Damasco y Alepo, donde se reactivaron actividades económicas y sociales.