Estados Unidos le ha pedido a China un mayor control de la venta de precursores químicos, que se usan para la fabricación ilegal de fentanilo, un opioide sintético causante de la muerte de miles de estadounidenses. Para el país norteamericano el trabajo de China es fundamental en la contención de dicho opioide, que amenaza con convertirse en un problema global.
De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, CDC, el fentanilo es actualmente la principal causa de muerte entre los estadounidenses en el grupo de edad entre los 18 a los 45 años. Es una sustancia altamente adictiva y genera grandes márgenes de ganancias para quienes participan en su fabricación y comercialización.
Según ha declarado Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, cada año se registran en el país 110.000 muertes por sobredosis de drogas, de las cuales entre 70% y 75%, están ligadas al consumo de opioides sintéticos, en particular al fentanilo.
El papel de China
China es el principal fabricante de los precursores del fentanilo. De acuerdo con el diario estadounidense New York Post, los laboratorios del gigante asiático producen químicos en polvo, como la 4-piperidona, que es usada como precursor en la fabricación de la mencionada droga.
Según el testimonio compartido con el Post, de Ben Westhoff, autor del libro Fentanilo: cómo los químicos sin escrúpulos crean la oleada más mortífera de la epidemia de opiáceos, los precursores son empacados en cajas que parecen contener comida para perros y enviados a México, generalmente por mar.
De acuerdo con Westhoff, los precursores llegan en barco a la costa occidental de México, y allí se da una lucha entre los carteles como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación por controlar los puertos. Según el experto, hay tanta corrupción que “un par de cientos de dólares pueden ser suficientes para hacer que las autoridades miren hacia otro lado, mientras los productos químicos se descargan y se envían a los laboratorios controlados por los carteles”.
Estados Unidos pide control
Las medidas implementadas por las autoridades chinas hasta el momento han resultado insuficientes para controlar el tráfico de precursores. A pesar de que desde mayo de 2019 el gobierno de esa nación puso el fentanilo y dos de sus precursores clave bajo un régimen regulatorio controlado.
De acuerdo con el diario mexicano Excélsior, Liu Yuejin, subdirector de la Comisión Nacional de Control de Narcóticos de China, ha dicho que abusar de analgésicos que llevan receta médica es una tradición de los estadounidenses. Yuejin dijo además que es Estados Unidos quien debe hacerse responsable de la situación.
De acuerdo con Excélsior, que cita una investigación de Insight Crime, durante un tiempo de China no provenían los precursores, sino la droga ya elaborada. Hasta el año 2019, los traficantes chinos habrían trasladado directamente el fentanilo hasta México, pero, después de la imposición de varias regulaciones por parte del gobierno chino, los traficantes optaron por la venta de precursores para su producción.
El Ministerio de Seguridad de la República Popular China habría instalado directamente cámaras de vigilancia en los laboratorios de producción de fentanilo, para evitar que fuera extraído y enviado a México.
Los gobiernos de Estados Unidos y México viven en una puja constante por la elaboración y comercio de fentanilo. Este mismo miércoles 15 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó la acción de Estados Unidos en la lucha contra esta droga.
“Estamos haciendo mucho en México. Los políticos republicanos, y algunos también demócratas, en Estados Unidos no han hecho nada porque allá se distribuye esta droga; no se sabe de decomisos, ni de detenciones a los que se dedican a su distribución, ni siquiera hay difusión en los medios informativos del daño que causa este fentanilo”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina.