Durante el discurso de Gustavo Petro ante cientos de líderes que conformaron la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, el mandatario hizo eco de su postura sobre los bloqueos que Estados Unidos ha impuesto sobre Cuba en los últimos años.

“Luego, llegué a la Habana, país injustamente bloqueado, al que un presidente de mi país sugirió, y lo logró, que se le incluyera en la lista de países terroristas solo porque (Cuba) había ayudado a hacer la paz en Colombia”, dijo el presidente en su intervención ante miembros de la ONU.

“La excusa fue porque, como se había acordado con el gobierno de Santos, los negociadores de paz del ELN no podían ser entregados como rehenes, tal como pedía Duque. Se traicionaban los acuerdos previos firmados en forma de protocolos por los países de Colombia, Cuba y Noruega”, dijo el presidente Petro a través de su cuenta de X.

Sobre este asunto, la vocera del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Kristina Rosales, aseguró en una entrevista con Caracol Radio que Cuba seguirá en el listado de países patrocinadores del terrorismo, pese a las peticiones del mandatario colombiano.

Kristina Rosales, vocera del Departamento de Estado de los Estados Unidos. | Foto: Departamento de Estado

“Cuba se mantiene en la lista, no se va, no tenemos ningún anuncio ni ninguna información para decir que vamos a sacar al país de la lista o tomar alguna acción que contemple otro país, un tercer país, que en este caso es lo que dice el presidente Petro. Cuba se mantiene en la lista”, dijo la funcionaria del gobierno de Joe Biden a Caracol Radio.

En esa entrevista, Rosales también confirmó que Estados Unidos evalúa y examina la situación de la isla y lo que se ha concluido es que Cuba no saldrá de ese listado. De haber un cambio sustancial, “será Estados Unidos el que haga el anuncio”, asegurando que no será un tercer país el que sepa sobre lo que pase con esa designación.

Cuba pide un “nuevo contrato mundial” en la ONU

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que se erigió en la “voz del sur”, pidió en la ONU este martes un “nuevo contrato mundial”, tras denunciar la brecha creciente entre los países ricos y los estados en desarrollo.

“Urge un nuevo y más justo contrato global”, dijo desde la tribuna de la 78.ª Asamblea General de la ONU el mandatario cubano, que ostenta la presidencia del G77 + China, un bloque nacido en 1964 con 77 países, que ahora reúne a 134.

Los países representados en este grupo, en los que vive el 80 % de la población mundial, “no solo tenemos el reto del desarrollo, sino también la responsabilidad de modificar las estructuras que nos marginan del progreso global y convierten a muchos pueblos del sur en laboratorios de renovadas formas de dominación”, aseguró.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, habla durante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en la sede de las Naciones Unidas, el 19 de septiembre de 2023, en la ciudad de Nueva York. | Foto: 2023 Getty Images

La Habana albergó la semana pasada una cumbre del G77+China, en la que participó también el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que concluyó con un llamado a la “unidad” para tener peso frente a los países ricos.

El presidente cubano anunció la celebración de una reunión de los dirigentes del grupo el 2 de diciembre, durante la COP28 en Dubái, para influir en las negociaciones sobre el clima y alcanzar los “impostergables acuerdos” necesarios.

Asimismo, fustigó ante la ONU, como lo hace siempre, el embargo impuesto por Estados Unidos contra la isla comunista, denunciando que su país vive un “bloqueo económico asfixiante, concebido para deprimir sus ingresos y nivel de vida, padecer escasez continua de alimentos, medicinas y otros insumos básicos, y coartar sus potencialidades de desarrollo”.

“Nuestro país sufre un cerco real, una guerra económica extraterritorial, cruel y silenciosa”, dijo en referencia al embargo contra Cuba, en vigor desde 1962.

La Habana albergó la semana pasada una cumbre del G77+China. | Foto: © 2016 Charles Harker

Cuando llegó a la Casa Blanca en 2021, el presidente Joe Biden prometió revisar la política estadounidense con Cuba, pero su discurso se endureció a raíz de la represión de las manifestaciones antigubernamentales en la isla, en julio de 2021.