El presidente ucraniano Volodímir Zelenski instó a los líderes de los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) a que cesen sus disputas internas y alcancen un acuerdo para vetar el petróleo de Rusia, cuyas fuerzas avanzan hacia el centro de la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania.

“Hay que poner fin a todas las rencillas en Europa, dijo Zelenski por videoconferencia en la cumbre de la UE celebrada en Bruselas. “Europa debe mostrar su fuerza, ya que Rusia solo entiende la fuerza como argumento”, agregó. “Ya es hora de que no estén divididos, no sean fragmentos, sino un todo unido”.

El sexto paquete de sanciones contra Rusia incluye, entre otras medidas, el controvertido embargo a las importaciones europeas de petróleo ruso, una idea que se estrelló con la oposición inflexible de Hungría, que teme por su seguridad energética.

“No hay compromisos por ahora ,y por lo tanto, no hay ningún acuerdo”, dijo el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, al llegar a la cumbre.

Hungría, un país sin salida al mar, importa el 65 % del petróleo que consume desde Rusia y, junto con Eslovaquia y la República Checa, han solicitado una excepción a la prohibición de importación.

Con la esperanza de desbloquear la situación, los diplomáticos europeos proponen un embargo en dos fases: la primera para el petróleo ruso que llega a la UE por vía marítima, y la segunda se centraría en el crudo que llega por oleoducto, como es el caso húngaro.

El embargo del petróleo ruso es una de las medidas que tiene en controversia a la Unión Europea frente a Ucrania.

Diplomáticos dijeron que se ha otorgado un retraso de dos años al embargo a los países afectados, pero Budapest quiere al menos cuatro años y casi 800 millones de euros en fondos europeos para adaptar sus refinerías.

Este lunes, tanto el proveedor energético estatal holandés GasTerra, como el danés Orsted alertaron del corte del suministro de gas ruso a partir del martes por negarse a pagar en rublos.

Debido a las sanciones europeas impuestas a Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, exigió que los compradores de gas ruso de países “no amigos” pagaran en rublos desde cuentas en Rusia o se arriesgaran a quedarse sin suministro.

Desde Washington, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que no entregará a Ucrania sistemas de lanzamiento de cohetes de largo alcance que puedan llegar a territorio ruso.

El frente militar

En el frente militar la situación sigue muy complicada en el este ucraniano, donde las fuerzas rusas prosiguen su ofensiva en Donbás, aumentando la presión sobre las ciudades de Severodonetsk y Lisichansk.

La situación en Severodonetsk, cerca del río Donets, es “muy difícil”, dijo el gobernador regional de Lugansk, Serguéi Gaidai. “Los rusos avanzan hacia la mitad de Severodonetsk. Los combates continúan y la situación es muy difícil”, afirmó.

La nueva ministra francesa de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, de visita en Ucrania, dijo que su país iba a “reforzar” la entrega de armas a ese país para ayudar a contrarrestar la ofensiva rusa. “El apoyo seguirá” y llegará en las próximas semanas, insistió la ministra en una rueda de prensa con su par ucraniano Dmytro Kuleba.

La visita de la ministra se produjo el mismo día en que murió el periodista francés Frédéric Leclerc-Imhoff, de la cadena televisiva BFM, mientras cubría una operación de evacuación de civiles cerca de Severdonetsk.

En el este ucraniano, donde las fuerzas rusas prosiguen su ofensiva en Donbás, aumenta la presión sobre las ciudades de Severodonetsk y Lisichansk.

“Jersón resiste”

Desde que fracasó en su intento de tomar la capital Kiev en las primeras semanas de la guerra, el Ejército ruso concentra su ofensiva en el sur y en el este, con incesantes bombardeos de artillería y misiles.

Pero el fin de semana, las fuerzas ucranianas contraatacaron en la región de Jersón, en el sur, la única del país totalmente controlada por las tropas rusas.

Los rusos tomaron el control casi total de Jersón, fronteriza con la península de Crimea (anexada por Moscú en 2014) al principio de la guerra. Las autoridades prorrusas instaladas allí piden la anexión a Rusia.

Según el Estado Mayor ucraniano, la ofensiva en la zona, aunque limitada, ha colocado a los rusos en “posiciones desfavorables” en torno a los pueblos de Andriyivka, Lozovo y Bilohorka, y obligó a Moscú a enviar reservas a la zona. “Jersón, resiste. Estamos cerca”, tuiteó el domingo el Estado Mayor.

En Melitópol, también en el sur, las autoridades instaladas por Rusia denunciaron un “ataque terrorista” por la explosión de un coche bomba en el centro de la ciudad, que dejó dos heridos. “El Gobierno ucraniano continúa su guerra contra la población civil y las infraestructuras de las ciudades”, indicaron los responsables.

El conflicto en Ucrania también ha bloqueado el tráfico marítimo en el mar Negro y el mar de Azov, afectando al suministro global de alimentos.

Pero Putin afirmó este lunes a su homólogo turco Recep Tayyip Erdoğan que Moscú estaba dispuesto a trabajar con Ankara para reabrir el tráfico marítimo en estas zonas.

“Esto también se aplica a las exportaciones de grano desde los puertos ucranianos”, indicó el Kremlin en un comunicado.

*Con información de la AFP.