La exuberancia y riqueza de Qatar contrasta con algunos lugares donde quienes viven allí, están en condiciones precarias. Luisito Comunica, quien viajó al Mundial, aprovechó el tiempo para mostrar esa otra cara que no muestran en medios de comunicación.

Con cámara en mano mostró cómo trabajadores migrantes que llegaron al país, deben vivir hacinados en habitaciones pequeñas, donde incluso se hospedan entre 8 y 10 personas.

Según el influenciador, estos lugares a donde fue son denominados Labor Camps y allí llegan trabajadores de todo el mundo que son contratados por empresas quienes supuestamente les pagan su vivienda. Sin embargo, el hogar no es lo que normalmente se espera y todo, en palabras de Luisito, podría ser para que las compañías ahorren dinero.

A pesar de lo ostentoso y de lo que se muestra en las imágenes de los canales que transmiten el Mundial de Fútbol, donde solo se ve majestuosidad, calles limpias y nada de indigencia, hay lugares donde la realidad es totalmente distinta, tanto, que hasta deben vivir en medio de ratas muertas y basura, tal como se ve en el video de 15 minutos del influenciador mexicano.

Luisito Comunica también publicó un video días atrás en donde puso a prueba algunas de las leyes ‘extremistas’ que hay en Qatar. De hecho, antes de que iniciara el Mundial, ya se venía informando sobre las reglas que debían cumplir los turistas para no incumplir la ley local.

Según comentó el creador de contenido, en redes sociales vio publicaciones en las que decían que, en Qatar, no estaba permitido ingresar a mezquitas, tomar fotos en lugares públicos, fumar en la calle o hablar con mujeres locales, entre otras.

“Muchas cosas se han dicho sobre Qatar; algunas de las cuales desde un principio me parecieron muy exageradas. En este video pongo a prueba y desmiento algunos de estos mitos”, anticipó el mexicano en la descripción del video.

El primer mito o ‘ley extremista’ que puso a prueba Luisito Comunica fue la de no fumar en la calle. “Esto me parece un poco absurdo. El fumar es una parte súper importante en la cultura árabe en general (...)”, comentó.

Para poner a prueba esta regla, se ubicó en una zona céntrica en Qatar y, en presencia de policías, prendió un cigarrillo y procedió a fumarlo. Ante su acción supuestamente prohibida, las autoridades no hicieron nada para detenerlo. “Este es un mito que, desde que lo leí en las noticias, dije: ‘me hace nada de sentido’. En los países árabes fuman mucho”, aseveró.

La siguiente norma que el creador de contenido puso a prueba fue la de no tomar fotos ni grabar en lugares públicos: “Esto, en papel, según la ley, sí es cierto, pero no significa que siempre se va a ejecutar. Ahora pueden ver que hay un policía detrás de mí. No obstante, sí hay escenarios en los que llegan a pedirte que borres (...). Nos pasó hace tantico”.

La tercera norma puesta a prueba por Luisito fue la de no hablar con mujeres locales. No obstante, sobre este punto hizo una precisión y comentó que depende del contexto. Por ejemplo, si se les pregunta por una dirección en la calle, su respuesta será bastante amigable y así lo probó en su video.