Recientemente, surgieron imágenes que muestran a una mujer que afirma esparcir las cenizas de su hermano en una concurrida piscina de un club en Ibiza.
En una publicación que compartió en TikTok, la mujer esparce un polvo gris en las aguas poco profundas del popular lugar de fiesta Ushuaia.
La mujer lo hizo cuando el lugar estaba repleto de invitados que festejan frente a un escenario. Mientras la mayoría de los presentes escuchaba la música, la mujer sonríe mientras levanta un recipiente que contenía los restos.
En el video se puede ver a la mujer bailando descalza en el agua poco profunda mientras rocía el polvo a su alrededor. Ella sonríe y después tapa el recipiente mientras se balancea de un lado a otro.
El video, que ha provocado furor en las redes sociales, llevaba como título “Solo yo rociando a mi hermano sobre Ushuaia”.
Los usuarios de la red social X también comentaron el video viral. Algunos bromearon al respecto: “Las cenizas humanas son probablemente lo último de lo que preocuparse en una piscina en Ibiza”, mientras que otros estaban confundidos porque la seguridad del hotel no había confiscado el pequeño recipiente.
El Ushuaia Ibiza Beach Hotel, solo para adultos, en la localidad de Playa d’en Bossa, es increíblemente popular entre los turistas británicos que acuden en masa a Ibiza.
Se considera que tiene uno de los clubes de baile de playa más famosos y cuenta con capacidad para 7.000 personas. El video original de TikTok se volvió a publicar en X, donde recibió seis millones de visitas en tan solo unos días.
El usuario de Twitter afirmó haber sido contactado por el lugar, pidiéndoles que eliminaran el vídeo compartido “inmediatamente”. Las personas que viajan a Ibiza se han vuelto famosas por su mal comportamiento a lo largo de los años: muchos se emborrachan en vuelos de “fiesta” o son una molestia a altas horas de la noche en complejos hoteleros.
¿Está prohibido esparcir cenizas en algunos lugares?
En cuanto a las cenizas, pueden ser contaminantes al tener restos de oro, titanio, acero, tantalio y otras aleaciones de los empastes, implantes o prótesis del difunto. Además, las cenizas suelen ubicarse en urnas u objetos de materiales imperecederos, contaminando así el lugar donde se desee alojarlas.
En España, el no cumplimiento de las ordenanzas que regulan el correcto tratamiento de las cenizas de los difuntos puede acarrear sanciones de hasta 750 euros, dependiendo de la Región y de la Comunidad Autónoma donde se produzca el hecho delictivo que, como ya hemos mencionado se considera delito grave contra el medioambiente.
Sin embargo, hay casos en los que esparcir las cenizas de un fallecido en espacios públicos sí está permitido si se cuenta con los permisos adecuados.
¿Qué dice la iglesia?
El Papa Francisco sorprendió el año pasado con la publicación de una instrucción sobre cómo conservar las cenizas de los difuntos, en la que prohíbe que se esparzan en la naturaleza o se guarden en casa, como mucha gente hace.
Según el pontífice, los restos incinerados deben “mantenerse en un lugar sagrado”. En concreto, “en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente”.
El Vaticano justificó esta normativa de la siguiente manera: “Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia”.
Es decir, en la práctica significa que, a ojos de la Iglesia, no es cristiano arrojar las cenizas a ríos, mares o prados, ni tampoco guardarlas en urnas en el hogar.