En Union Square, Washington D. C., apareció una curiosa estatua del presidente estadounidense, Donald Trump, sosteniendo una moneda de Bitcoin, una de las criptomonedas más usadas del mercado financiero.
La estatua, de 3,6 metros de altura y hecha con espuma, fue instalada en el National Mall que conduce al Capitolio de Estados Unidos, donde funciona y sesiona el Congreso del país norteamericano.
A través de X, los organizadores mostraron una parte del proceso de producción de la pieza, la cual tiene materiales ligeros para que su movilidad no sea compleja.
¿Quiénes son los autores?
Según Tradingview, la acción fue parte de una movida para un stream de Pump.fun, una plataforma dedicada a crear y comerciar “memecoins”, un tipo de dinero cripto.
Representantes de la iniciativa afirmaron en su sitio web que era un homenaje al compromiso de Trump con la promoción de este tipo de “tecnologías descentralizadas”.
En una entrevista para ABC 7News, Hichem Zaghdoudi, uno de los encargados logísticos de la estatua, afirmó que “fue diseñada para encender la conversación sobre el futuro de la moneda emitida por el gobierno y es un símbolo de la intersección entre la política moderna y la innovación financiera”.
“Esta es una declaración, esto es para mostrar a todos que sin el presidente, nunca podríamos haber tenido esta adopción masiva de Bitcoin, de criptomonedas, de todas estas grandes instituciones comprando Bitcoin”, enfatizó Zaghdoudi.
La acción política
El performance se da en medio de la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en 25 puntos, lo que implica que los créditos y en general los costos de los préstamos presentarán disminución.
Según expertos, esto puede provocar que una mayor probabilidad de que la compra y venta de criptomonedas pueda perder valor o rendimientos.
En julio, el Congreso aprobó la primera ley regulatoria para las criptomonedas en Estados Unidos, la cual establece un régimen llamado “Stablecoins”, que deben ser respaldas por activos de confianza como el dólar.
El mandatario republicano pretende convertir a Estados Unidos en la capital mundial del cripto, mediado por su conflicto de interés con los promotores de esta moneda, quienes invirtieron millonarias sumas en la campaña presidencial de Trump.
Sin embargo, expertos señalan que aún no hay un marco legal que proteja a los consumidores ante los altos riesgos del mercado de las criptomonedas.