El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado las tensiones con algunos gobernadores de los estados más importantes del país, luego de que anunciara el despliegue de cientos de efectivos de la Guardia Nacional para hacer frente a la que, según él, es una escalada de la criminalidad.
Trump arremetió este miércoles, 8 de octubre, contra el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, y contra el gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, ambos demócratas.
“¡El alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE! ¡Y el gobernador Pritzker también!”, escribió el jefe de Estado en su perfil de Truth Social, refiriéndose a que los altos funcionarios han rechazado el despliegue de los militares para colaborar con las operaciones del Servicio de inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“No me rendiré. Trump ahora pide el arresto de los representantes electos que controlan su poder. ¿Qué más queda en el camino hacia el autoritarismo total?”, se defendió Pritzker en sus redes sociales.
Por su parte, Johnson trinó que “no se irá a ninguna parte”.
“Esta no es la primera vez que Trump intenta que arresten injustamente a un hombre negro”, agregó en su publicación.
La situación se dio luego de que llegaran al menos 500 miembros de la Guardia Nacional a Chicago, luego de que el presidente ordenara la presencia de estos el pasado 4 de octubre, pese a que la medida desató objeciones de la administración estatal y de los jueces que intentaron, sin éxito, frenar la orden.
Pritzker y Johnson han sido fuertes críticos de las redadas masivas que ha llevado a cabo el ICE, que tiene la orden de detener al menos 3.000 extranjeros indocumentados al día, por lo que han tomado las calles para ejercer detenciones, incluso en lugares donde antes no había presencia de los agentes de inmigración.
Mientras tanto, el presidente estadounidense ha sostenido que el área metropolitana de Illinois está sumida en la delincuencia y en la violencia. Además, ha señalado a Chicago como “la peor y más peligrosa ciudad del mundo”.
Las presiones de Trump por desplegar la Guardia Nacional ha desatado duras protestas de los ciudadanos en las principales ciudades, especialmente en Chicago, que se ha vuelto un foco de las redadas y detenciones migratorias desde que el republicano volvió a la Casa Blanca.
Sin embargo, el mandatario sostiene que su orden tiene la finalidad de detener a los “peores de los peores” delincuentes inmigrantes.