No paran de conocerse casos de abuso sexual contra niños en Colombia. En las últimas horas se supo que una mujer fue enviada a la cárcel por permitir que cometieran vejámenes a su propia hija, en Ipiales, Nariño.

Los hechos sucedieron hace varios años, pero solo hasta ahora la justicia estaría actuando contra todos los presuntos responsables.

La investigación de la Fiscalía General de la Nación apunta a que la madre permitía que su esposo, es decir, el padre de la pequeña, abusara sexualmente de ella, y que además grababa las violaciones y subía el contenido explícito a redes sociales.

Para el momento en que sucedieron estos abusos, en 2016 la niña tenía solo once años de edad, y fue gracias a la denuncia de una tía de la menor, quien contó las atrocidades, que todo salió a la luz.

Las pesquisas adelantadas por la Fiscalía permitieron establecer la presunta participación de la mujer en dichos abusos, lo cual llevó a un juez a pedir su captura. Finalmente, la madre fue detenida por agentes de la Policía el 22 de septiembre en el barrio Sarasty de Ipiales.

En el desarrollo de las audiencias, la mujer no aceptó su responsabilidad en los abusos sexuales cometidos por su esposo a su hija. Sin embargo, el juez ordenó su traslado a una cárcel para que surta su proceso tras las rejas. En ese sentido, la llevaron al pabellón de mujeres de la cárcel de media seguridad de Ipiales.

Cabe destacar que el padre de la niña se encuentra encerrado en una cárcel de Pasto por los vejámenes contra la menor.

Madre torturaba a sus hijos

Un terrible caso de presunto maltrato infantil ocurrió en el Valle del Cauca: una mujer tenía sometidos a sus dos hijos menores de edad a tratos inhumanos. Según la investigación de la Fiscalía General de la Nación, esta madre, de 22 años, mantenía en condiciones indignas a los dos niños en la casa donde vivían en la vereda La Moralia del municipio de Tuluá.

El ente investiga el hallazgo realizado por vecinos de la joven, quienes el 3 de julio de este año hallaron dentro de una habitación sin luz a los menores, de dos y cuatro años, con sus pies y manos atados con cordones y cabuya.

Se presume que, adicionalmente, los niños no habían recibido alimentos y tenían que hacer sus necesidades en un mismo espacio.

Por estas supuestas atrocidades a las que sometía a sus hijos, la mujer fue capturada por agentes de la Policía y el CTI de la Fiscalía. Ahora, deberá responder por el delito de violencia intrafamiliar agravada, cargo que le fue imputado por un fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar.

En las audiencias, el juez del caso le otorgó el beneficio de detención domiciliaria, por lo cual surtirá su proceso judicial desde su residencia. Por su parte, los menores quedaron a disposición de una Comisaría de Familia para el restablecimiento de sus derechos.