Una de las revoluciones en la investigación de los delitos fiscales en la Contraloría fue la creación de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (Diari), que a través de la inteligencia artificial rastrea movimientos irregulares de presupuestos, establece relaciones entre presuntos responsables de corrupción y sus vínculos con entidades estatales y privadas. En este cargo acaba de ser nombrada Elvia Isabel Otero y de inmediato estalló el escándalo.

El motivo es que Elvia Isabel Otero fue salpicada de forma grave por la prófuga exsenadora Aida Merlano Rebolledo, por presuntamente haberle pedido un soborno de 800 millones de pesos a cambio de revelarle información reservada del “montaje judicial” que habían realizado.

En ese momento Otero era una alta funcionaria de la Fiscalía, y no era competencia de la Corte Suprema de Justicia realizar la investigación y el juzgamiento porque no se trataba de una funcionaria aforada, por lo que fueron compulsadas copias con la denuncia y el caso quedo justo en la entidad donde ella trabajaba: la Fiscalía.

En el documento de 13 páginas, en el que aparecen salpicados hasta los expresidentes Iván Duque, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, la excongresista, condenada por corrupción electoral, tuvo espacio para señalar también a Otero y otra funcionaria de la Fiscalía que supuestamente habría sido la encargada de llevar el mensaje con el que se pedía la millonaria coima.

“Gueryn Hernández Espitia y Elvia Isabel Otero Ojeda, exfuncionarias de la Fiscalía General de la Nación, quienes estarían involucradas, según Merlano Rebolledo, en el “complot” y/o “montaje judicial” que se realizó en su contra durante el allanamiento a la sede política ‘Casa Blanca’”, señala la compulsa de copias que realizó la Corte Suprema de Justicia el 11 de febrero de este año.

Además, explicó el Alto Tribunal que “asegura la testigo que Elvia Otero, a través de Gueryn Hernández, le habría exigido una suma aproximada de 800 millones de pesos, a cambio de revelarle información relacionada con el referido ‘montaje judicial’ y las personas que estarían detrás del mismo, como datos que le habrían ayudado para el ejercicio de su derecho de defensa”.

Para el recién posesionado contralor, Carlos Hernán Rodríguez, pese al señalamiento el cual conocía desde antes del nombramiento, la confianza está puesta en Otero. Y así debe ser, pues la dirección de la Diari es uno de los cargos más importantes del ente de control fiscal, por su efectividad en el rastreo de casos de corrupción y movimientos irregulares de dineros.

Aunque la Fiscalía recibió la compulsa de investigación de parte de la Corte Suprema de Justicia, no hay mayores avances, pues, tal como ha ocurrido con otros señalamientos de la excongresista Aida Merlano Rebolledo, se trata de testimonios que no van acompañados de pruebas.

Justamente, en la compulsa también aparecían nombres como el de empresario Fuad Ricardo Char, la cabeza de la casa Char en Barranquilla; el constructor Julio Gerlein Echeverría, expareja de Merlano; Faisal Jacobo Cure, uno de los principales beneficiados con los contratos de la Alcaldía de Char para desviar dineros para las elecciones; Héctor Amaris Rodríguez, o el hombre del maletín quien supuestamente cargaba la plata para comprar votos; Lilibeth Llinás Delgado, excandidata a la Cámara.

Nuevamente, la excongresista Aida Merlano Rebolledo pone a temblar el tablero, no por su promesa de prender el ventilador, sino por la declaración que dio a principios de este año, de forma virtual desde Venezuela, en donde salpicó a más de 10 personas, pero no adjuntó prueba alguna.