Paralelo a la sangrienta guerra que se está viviendo al interior del Clan del Golfo por el control de esta organización criminal y aprovechando el cese al fuego, esta agrupación delictiva ha venido fortaleciendo su aparato armado y extendiéndose a otras regiones del país. Según informes de la Defensoría del Pueblo, ahora están en 20 departamentos, mientras que el año pasado hacían presencia en 12.

La punta de lanza de la ofensiva del Clan del Golfo son comandos de asesinos, identificados como pequeños escuadrones con fácil movilidad, entre los que se destaca “el grupo de los 10″.

Se trata de los más curtidos y sanguinarios delincuentes del Clan del Golfo, que en un grupo compuesto por ocho hombres y dos mujeres, armados hasta los dientes, están sembrando el terror y abriendo los nuevos espacios para esta organización, sacando del camino a sus rivales en los negocios de tráfico de drogas y minería ilegal.

El Clan del Golfo no ha escatimado en gastos y armamento para este grupo de asalto. Tienen armas cortas como pistolas 9 milímetros, también fusiles de asalto como los R-15 y M-16, y ametralladoras de alto poder como las .50 y M-60 y hasta lanza granadas, llamados true fly.

La segunda al mando de este comando es una de las dos mujeres del grupo de 10 y hacía parte del círculo más cercano del que fuera jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, a quien le encargaba “misiones especiales” en el mundo criminal.

Este grupo, al igual como ocurrió en los años 80, cuando llegaron mercenarios a Colombia a entrenarlos, también ha recibido este tipo de capacitación para realizar los asaltos de forma violenta.

Justamente, aprovechando el cese al fuego, el Clan del Golfo ha hecho acuerdos con los carteles de México, Brasil y Centroamérica, quienes están pagando los envíos de cocaína con las poderosas armas que ahora usan en este escuadrón y que también llegan a los hombres que está reclutando la organización.

No es un grupo fácil de detectar, no tienen punto fijo de ubicación, mucho menos campamentos y se mueven por diferentes regiones, según la misión que se les ordene.

Precisamente este grupo es la punta de lanza del enfrentamiento abierto que tiene el Clan del Golfo contra el Frente de Guerra Occidental del ELN en Chocó, comandado por Gerson o Galán, jefe del Frente Ernesto el Che Guevara.

Esa pelea ha dejado decenas de muertos en la última semana, llevando la peor parte el ELN que está siendo sacado por la fuerza de una de las regiones en las que ha hecho presencia históricamente como es el departamento del Chocó.

El comando no actúa solo, llega al objetivo, ataca y enseguida el control lo toman las subestructuras del Clan del Golfo que operan en cada región, así se han venido expandiendo y abriendo paso a bala limpia.

Es tan dura la arremetida que está sufriendo el ELN que está haciendo pactos con la Segunda Marquetalia de Iván Márquez, para no seguir perdiendo terreno en zonas que hasta hace unos meses eran sus feudos.

El ELN tiene varios frentes abiertos, no solo no aceptaron el cese al fuego, sino que también están siendo atacados por el Clan del Golfo y la disidencia de las Farc, conocida como el Estado Mayor, que comanda Iván Mordisco.

El Clan del Golfo no solo tiene arrinconado al ELN en el Chocó, según información de las autoridades, en el departamento de Bolívar y Bajo Cauca, donde históricamente ha estado ubicado el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro, poco a poco los han venido sacando.